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El Servicio de Costa de la Guardia Civil junto con el
Servicio Marítimo permanecen constantemente vigilando la
zona española, anexa a Beliones como medida preventiva al
incesante goteo de subsaharianos que se lanzan al agua desde
las playas marroquíes con el objetivo de ser rescatados en
aguas españolas y entrados en Ceuta, desde donde iniciar, de
momento, un nuevo proyecto cubiertos en el Centro Temporal
de Estancia de Inmigrantes.
Antes que pasar penurias en Marruecos, los subsaharianos que
se concentran en las cercanías de Ceuta prefieren lanzarse
al agua y tener la suerte de ser rescatados, algo que ocurre
en la amplísima mayoría de las ocasiones, para residir
momentaneamente en un CETI con sus comodidades (alojamiento
y comida gratis). Un objetivo que se transmite vía teléfono
móvil de compañeros que lograron entrar en Ceuta a otros que
siguen campando por los montes prñoximos de Marruecos.
Durante la última semana, entre balsas neumáticas y
flotadores, han llegado a la ciudad autónoma, traídos por
Salvamento Marítimo o por la Guardia Civil, más de quince
inmigrantes.
Ahora se vigila de modo permanente la costa y los límites
marítimos. Las imágenes son evidentes.
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