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					El hallazgo casual de una granada en los alrededores del 
					pantano ‘El Renegado’ movilizó a los Bomberos, la Policía 
					Nacional y el Ejército. La zona fue acotada para impedir que 
					se acercaran personas desconocedoras del hallazgo hasta 
					tanto no se comprobara su peligro real. Artificieros de la 
					Policía Nacional y el Ejército comprobaron que era un 
					artefacto de carga hueca. 
					 
					Miembros de la unidad de Ingenieros del Ejército de Tierra y 
					agentes del Cuerpo Nacional de Policía intervinieron ayer 
					para retirar una granada de carga hueca que fue encontrada 
					en los alrededores del pantano ‘El Renegado’ a mediodía de 
					ayer. 
					 
					El incidente se produjo hacia la una, cuando vigilantes 
					forestales que se encontraban en una vereda junto al campo 
					de ejercicios militares del cerro ‘La Tortuga’ localizaron 
					la granada, de unos 80 centímetros, y sin explosivo. Este 
					tipo de artefactos son empleados en los ejercicios tácticos 
					para ser lanzados por los soldados y ejercitarse en las 
					distancias de alcance. 
					 
					Fuentes del Cuerpo de Bomberos indicaron a EL PUEBLO que un 
					equipo de estos se encontraba en ‘El Renegado’ haciendo 
					ejercicios de buceo, cuando los vigilantes forestales le 
					indicaron el punto donde había sido encontrado el proyectil. 
					 
					Posteriormente, se dio aviso al Cuerpo Nacional de Policía y 
					a la Comandancia General de Ceuta para que se encargaran de 
					comprobar si la granada tenía munición en su interior o no.
					 
					 
					Mientras los efectivos policiales y militares se desplazaban 
					al lugar del incidente, se balizó el entorno donde se 
					produjo el hallazgo, para evitar el acceso de personas 
					ajenas a lo ocurrido en un momento en el que todavía se 
					desconocía si podía haber peligro de explosión. 
					 
					El Cuerpo Nacional de Policía desplazó a los artificieros 
					Tedax y el Ejército a componentes de la unidad de Ingenieros 
					que comprobaron que no existía ningún riesgo de explosión 
					porque la granada estaba hueca. 
					 
					La vereda donde fue encontrado el artefacto está situada a 
					solo unos metros del límite de un campo de ejercicios 
					militar.  
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