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Aunque parecía imposible, las
espectaculares cifras de hasta 400 vehículos abandonados en
la vía pública y en los montes y vaguadas de la ciudad que
se daban no hace mucho han dado paso a la presencia de tan
sólo un puñado de ellos cada día. Esto ha sido posible por
el empeño que la Consejería de Medio Ambiente y Servicios
Urbanos ha puesto en la erradicación de esta lacra. La
coordinación de los distintos servicios agrupados bajo este
área de reponsabilidad, a cargo de Yolanda Bel, ha sido
decisiva. Policía Local y Parque Móvil cuentan con una nueva
base de datos que facilita la tarea de liberar las calles de
la ciudad de un problema que, por la situación geográfica de
Ceuta, ya que muchos de los vehículos proceden o van a
Marruecos, parecía irresoluble.
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OPINIÓN / EDITORIAL
