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                     A pesar de haberse prohibido en 
					Cataluña las corridas de toros, alegando los antitaurinos 
					que sufren los animales, cuando esos animales sólo valen 
					para estos festejos, y no prohibirse los “correbous”, porque 
					esos animales no sufren, a pesar de ponerles fuego en sus 
					astas. Oiga, amigo guardia, no e ría que no es ningún 
					chiste, que es los que alegan los defensores de los animales 
					¡Que detalle de parte de todos estos defensores de los 
					animales! ¡Y que hipócritas son todos ellos por no decir la 
					verdad!.  
					 
					La verdad de la suspensión de las corridas de toros en 
					Cataluña, no es más que ir contra todo los españoles, y esos 
					de las corridas de toros es una tradición española, con la 
					había que acabar. Único deseo, este de acabar con todo lo 
					español de esos independentistas, que sin la ayuda de España 
					iban a pasar en Cataluña más hambre que un caracol en un 
					espejo. 
					 
					Pues, bien, a pesar de haber acabado con las corridas de 
					toros, en Cataluña se siguen dando charlotadas, que son esas 
					corridas de toros en plan cachondeo, de las que se hizo 
					famoso “El Bombero torero y sus siete enanitos”. 
					 
					La última de estas charlotadas celebradas en Cataluña, ha 
					tenido lugar el pasado domingo en Barcelona, teniendo como 
					cómplice, de la misma, al Gobierno catalán, con la consulta 
					por la independencia, y en la que han participado alrededor 
					de unas 250.000 personas. Una vez más se ha vuelto a hacer 
					el ridículo. Pues ridículo es que con la población de 
					Barcelona sólo voten 250.000 personas, muchas de ellas, 
					llegadas desde otros puntos de Cataluña para depositar su 
					voto, a los que hay que añadir los chavales de más de 
					dieciséis años y algún que otro inmigrante. 
					 
					Si nos atenemos a las votaciones realizadas, solo un 20% de 
					los barceloneses han sido los que han participado en esta 
					nueva charloteada, apoyada por el Gobierno catalán, de la 
					que incluso participó, en la misma, el presidente de los 
					catalanes Arturo Más. 
					 
					Ahora, eso sí, el hombre dijo que participaba no como 
					presidente de la Comunidad Autónoma de Cataluña, sino a 
					titulo personal. ¿Me podría explicar, Arturo Más, cómo es 
					posible dividirse en dos personas distintas?. A ver si vamos 
					a esa ante otro misterio, del que sólo es capaz el 
					presidente de todos los catalanes, “dos personas distintas y 
					un sólo hombre”. ¡¡Arte, Arturo!!. 
					 
					A pesar de tratarse de una nueva charlotada a la que tanto 
					nos tienen acostumbrado los independentistas catalanes. O 
					sea esos que viven del cuento de explotar lo del 
					independentismo de Cataluña, no deja de ser preocupante que 
					el presidente del Gobierno de Cataluña, haya respaldado con 
					su presencia y con su voto esta consulta que, sin duda 
					alguna, supone un desafío al Estado y a la legalidad. 
					 
					Por qué no se dejan de cuentos chinos y le dicen la verdad 
					al pueblo, en el caso hipotético de qué se consiga el asunto 
					de decir adiós a España, que iban a pasar más hambre que el 
					mencionado caracol en semejante sitio. De momento se van a 
					recortar el asunto de los hospitales, con el agravante de 
					que no hay dinero para ello, pero sí para el Carod que como 
					asesor recibirá 6000 mil euros mensuales. ¡Toma del frasco, 
					Carrasco! 
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