PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

política - DOMINGO, 17 DE ABRIL DE 2011


Javier Arenas. cedida.

ENTREVISTA / JAVIER ARENAS (PRESIDENTE DEL PP DE ANDALUCÍA)
 

«Con el PP, Ceuta tendrá dos grandes aliados en los gobiernos
de Andalucía y de la Nación»

Vivas genera lo mismo que el PP: confianza,
y eso está muy valorado por los españoles
 

CEUTA
Antonio Gómez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

A sus 53 años, el actual presidente del pp andaluz, tiene una vinculación muy estrecha con Ceuta. Su mujer, Macarena Olivencia lleva sangre caballa, pero más allá de ese dato, Arenas siempre ha favorecido, trabajado y logrado objetivos para esta hoy Ciudad Autónoma desde todos los ámbitos en que su amplia trayectoria política le ha llevado: secretario general del PP, ministro de Administraciones Públicas, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Vicepresidente Segundo del Gobierno y ministro de la Presidencia, todo ello en la época Aznar. Hoy, de nuevo, presidente del PP-A, se erige como el líder capaz de derrocar al PSOE, sumido en una profunda crisis con más de treinta años al frente del gobierno andaluz.

Pregunta.- Es usted uno de los líderes políticos al que no le duele en prendas hablar de Ceuta como de tierra propia andaluza. Se ve difícil volver a ser lo que se fue. Un buen día los ceutíes, allá por el 78, se levantaron con la noticia de que iban a dejar de ser andaluces. Mucho se luchó para impedirlo, pero fue en vano. ¿Cómo se plantea su formación desagraviar lo que agravió en su momento la unidad de partidos de la izquierda andaluza en los albores de los 80?

Respuesta.- El PP andaluz, y en concreto yo, impulsamos desde entonces el mantenimiento y reforzamiento de los lazos de Andalucía con Ceuta y también con Melilla. La no integración de ambas ciudades en la autonomía andaluza tuvo una clara intencionalidad política de corto y largo recorrido: con Ceuta y Melilla, los socialistas se hubieran quedado en minoría en la etapa preautonómica y quizás, derivado de ese hecho y a la larga, la historia de Andalucía no hubiera sido la que es y ha sido. Pero no hay que mirar al pasado, a lo que pudo ser y no fue. Gracias al PP, en el Estatuto andaluz se reconoce la especial relación de Andalucía con Ceuta y Melilla, aspecto que yo desarrollaré cuado acceda a la Presidencia de la Junta de Andalucía si los ciudadanos así lo desean. Y, desde luego, una de mis primeras visitas será a las ciudades hermanas de Ceuta y Melilla como un gesto de reconocimiento a los vínculos que nos unen.

P.- Aproximadamente más del 12 por ciento de la actual población residente en Ceuta son originarios de las provincias de Andalucía y unos 8.000 ceutíes han ido estableciendo su residencia definitiva, a lo largo de la última década, en la comunidad autónoma. ¿Puede analizarse esta situación como la respuesta sentimental de los ciudadanos frente a lo que no ha podido tumbar la política?

R.- Esos datos revelan dos cosas. La primera, la realidad “cosanguínea” de los lazos que nos unen: muchos ceutíes de hoy lo son en su calidad de andaluces originarios. Y la segunda cuestión también es muy reveladora de la profundidad de esos lazos: cuando un ceutí se plantea mudarse a la Península piensa en Andalucía como destino. Hay uniones y vínculos que los papeles oficiales, por muy oficiales que sean, no pueden romper.

P.- Ya son treinta años de orfandad andaluza en Ceuta, los mismos que el PSOE gobierna la comunidad autónoma. ¿Después de casi tres décadas bajo mandato socialista, el gobierno en Andalucía podría cobrar tintes de Régimen?, más que nada por las últimas noticias en las que se vislumbran asuntos poco edificantes.

R.- Esa orfandad es más oficial que real. No hay que achacarla a la sociedad andaluza sino a los gobiernos socialistas de la Junta de Andalucía que, tras 30 años de poder , se han ido alejando de los andaluces y de sus intereses con comportamientos y modos de gobernar, efectivamente, poco edificantes. Una cosa es gobernar y otra ocupar el poder. Ganar elecciones no le da derecho a uno a hacer lo que le da la gana. Eso es, precisamente, lo que distingue a un gobierno democrático de lo que llamamos “régimen”. El actual gobierno socialista ganó las elecciones sí, pero está haciendo lo que le da la gana, como si Andalucía y la Junta de Andalucía fueran de su propiedad. Por eso ocurren cosas como el escándalo de los EREs fraudulentos, la utilización ilegal del dinero público saltándose todas los procedimientos y controles, con el fin de favorecer a amigos del poder y a intrusos que nunca han trabajado en las empresas afectadas por los EREs. Es de una inmoralidad bochornosa que en la tierra de más paro de toda España su gobierno ampare, tape y consienta este saqueo del dinero público y es inconcebible, además, que desde ese Gobierno se haga todo lo posible por obstruir la labor de la Justicia en la persecución de delitos y del Parlamento en su labor investigadora. Juzgue usted mismo si esto es o no un régimen.

P.- Nunca antes el PP, con usted a la cabeza, ha estado más cerca del gobierno andaluz -si hacemos caso a las encuestas de intención de voto-. ¿Los andaluces empiezan a recibir mejor el mensaje popular o es también la inercia por el desgaste socialista en la crisis?

R.- El PP va a ganar las elecciones autonómicas por sus propios méritos. El demérito de otros es consecuencia directa de una política, la socialista, basada en la mentira -negaron la crisis y los recortes sociales- y en el fracaso de sus recetas contra la crisis. Mentiras y fracaso han generado paro y desconfianza en los andaluces, a lo que hay que unir la deficitaria respuesta del gobierno andaluz al escándalo de los EREs, un caso que ha despertado en Andalucía una gran alarma social. El PP está aglutinando una nueva mayoría social, la del cambio político, basada en la confianza que nuestro proyecto despierta, en la esperanza de nuestras recetas contra la crisis y en la necesidad de regeneración democrática de las instituciones de nuestra autonomía, que no pueden estar al servicio de ningún poder político.

P.- Usted se encuentra entre esos líderes políticos que conocen perfectamente Ceuta, su idiosincrasia, sus fortalezas y debilidades. Con todo lo ya realizado desde su etapa ministerial, ¿qué más puede hacerse por esta ciudad autónoma?


R.- Mucho. Ya en nuestra etapa al frente del Gobierno de España, avanzamos en el Régimen Económico Especial de Ceuta y Melilla. En la convención nacional del PP, celebrada en enero de este año, aprobamos un documento-compromiso en ese sentido. Trabajamos para Ceuta y Melilla tengan “estatus” especial, parecido al de otras regiones ultraperiféricas de la UE y quiero que la Oficina de Andalucía en Bruselas se abra a Ceuta y Melilla para compartir representación ante la UE . Si los andaluces y el resto de españoles nos dan su confianza, Ceuta tendrá dos grandes aliados en los gobiernos de Andalucía y de la Nación.

P.- ¿Considera como reto el que el Tribunal Constitucional llegue a considerar a Ceuta como autonomía?. Hasta la fecha son sólo las instituciones las que la toman como tal y le otorgan unas capacidades excepcionales como Ayuntamiento, pero sigue siendo un ente creado con apariencia, incluso con ciertas dotes ejecutivas y de representación cuya ilusión culmina en el techo del Alto Tribunal cuando se pretende igualdad entre iguales. No han sido pocas las ocasiones en que el Estado, por ejemplo, se ha escudado en esa condición -de no ser comunidad autónoma- para que Ceuta, o Melilla, no hayan estado representadas en las últimas RAN con Marruecos.

R.- Yo creo que lo importante para Ceuta, como para Andalucía, es que estén bien representadas por el Gobierno de España en todas aquellas instancias en las que se decidan cosas de su interés. No por tener más autonomía, más o menos competencias, los ciudadanos reciben mejores servicios. Andalucía, por ejemplo, tiene una autonomía de primera, pero el bienestar de los andaluces no es, precisamente, de primera. Lo importante para Ceuta y, repito, para Andalucía, es que no haya en España ciudadanos de primera o segunda dependiendo del lugar donde se viva. Los gobiernos socialistas han logrado que la desigualdad y la asimetría presidan el Estado Autonómico. Con un Gobierno del PP, eso se acabará y todos los españoles tendrán los mismos derechos y los mismos deberes allá donde vivan. Nosotros no tenemos, como el PSOE, 17 discursos territoriales. Somos un partido nacional con un único discurso. Y hemos demostrado nuestra apuesta por el Estado autonómico como uno de los grandes éxitos de la transición. Sin ir más lejos, el Estatuto andaluz se reformó y se aprobó en 2007 con el consenso del PP.

P.- Singularidad, solidaridad... expresiones utilizadas por el gobierno de Ceuta habitualmente para lograr de las administraciones, estatal y europea un estatus de estabilidad económica, fiscal y financiera que le permita un porvenir de garantías. ¿Considera que el hecho fronterizo, la escasez de territorio, la alta densidad de población, la dificultad de un tejido productivo competitivo, la extrapeninsularidad son elementos suficientes como para que se otorgue a la Ciudad Autónoma de aquellos elementos que le suponga esa estabilidad demandada y ajustada a los parámetros de desarrollo y autosuficiencia?


R.- Hay que tender hacia ello. Ya he hablado del estatus especial para Ceuta y Melilla similar al de otras regiones periféricas de la UE. La singularidad de un territorio nunca puede conllevar desigualdad.

P.- En poco más de un mes, los españoles acudiremos a las urnas. Se pretende separar conceptos entre la administración local-regional y estatal, ¿pero no cree que hay cierto olor a primarias?

R.- Bueno, más que olor, atufa: la huida de Zapatero pesará indudablemente en las elecciones del 22 de mayo en el electorado socialista. Para la mayoría de los españoles es irrelevante que Zapatero se vaya o se quede porque lo que España necesita es otro proyecto. Resulta contradictorio que los socialistas se liberen de Zapatero ya, cara a las elecciones del 22 de mayo, y que condenen a los españoles a seguir gobernada por un presidente “interino”, al que rechaza y ha desacreditado el partido que, en teoría, lo sostiene. Los socialistas no quieren a Zapatero como referente del PSOE el 22 de mayo, pero lo mantiene como referente del Gobierno de España. Esto, además de un fraude político, es una mascarada.

P.- Llega usted a Ceuta, de nuevo, mañana. Las encuestas de intención de voto reflejan, a priori, una nueva mayoría absoluta para el PP con Vivas al frente y diez años después. Usted que sigue de cerca la evolución de la ciudad, ¿cómo valora esta situación?

R.- Como un hecho normal. Que Vivas siga gobernando con mayoría absoluta significa que lo está haciendo muy bien y que los ceutíes valoran su trabajo, su honestidad y su proyecto. Vivas genera lo mismo que el PP: confianza y eso hoy está muy valorado por los españoles

P.- Insiste en que se adelanten las elecciones en Andalucía. Persiste usted en la idea de que los comicios generales y autonómicos no coincidan, como prácticamente ha sido norma. ¿Cree usted que las elecciones de mayo pueden propiciar que se entre en un escenario electoral autonómico y estatal?

R.- La primera medida para regenerar democráticamente Andalucía es que tenga debate propio. O sea, elecciones separadas de cualquier otra convocatoria. Las elecciones del 22 de mayo avalarán la mayoría social del cambio en Andalucía y en España. En el contexto andaluz, no veo al señor Griñán de candidato a la Junta, como prueba sus continuas remodelaciones del gobierno en clave interna del PSOE. Desde las elecciones hemos tenido en Andalucía dos presidentes y seis gobiernos. El socialismo andaluz se desmorona por la inercia de su división interna, a lo que hay que añadir el estrépito de su fracaso en la gestión de la Junta, que cuando no está paralizada por los continuos relevos, se equivoca con sus decisiones.

El PSOE ha prescindido de un seguro perdedor, el señor Zapatero. Muchas barbas en Andalucía ya se han puesto a remojar. Respecto al Gobierno de España, cuanto antes se convoquen las elecciones antes empezaremos a sentar las bases de la salida de la crisis. Prolongar la agonía del socialismo en el Gobierno es prolongar la vida de la crisis, del paro y del descrédito de nuestra nación.

P.- En breve. ¿Qué le dice el nombre de Manuel Chaves?

R.- Pasado y abusos.

P.- ¿José Antonio Griñán?


R.- Pasado y abusos.

P.- ¿Mariano Rajoy?


R.- Presidente del Gobierno de España

P.- ¿Y Javier Arenas?


R.- Pasión por Andalucía.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto