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OPINIÓN - DOMINGO, 17 DE ABRIL DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Pájaros de mal agüero


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Escribía “nuestro” Alain de Benoist, uno de los más preclaros filósofos franceses, aquello de que “el estilo es el hombre”. Cierto. Para ejercer cualquier actividad hay que hacerlo con un mínimo de estilo y algo similar a “un toque de clase” que conlleva, retrotrayéndonos al ejercicio de la información, un mínimo de objetividad, algo de coherencia y algún atisbo de cordura. Requisitos mínimos para resultar medianamente creíbles y no caer en la postura esperpéntica de ir por la vida periodística ejerciendo de la versión local de Atila el huno y con una especie de declaración de guerra a “todo lo que se menea” en esta ciudad.

Cuando Ruiz Gallardón acometió las obras faraónicas del barrio de Salamanca madrileño, calles y aceras levantadas, pérdidas para lo comercios, los vecinos se quejaron con la boca pequeña, conscientes de que los dos años con el barrio patas arriba y colapsado era el precio a pagar porque hoy esté tan espectacular como está, para uso y disfrute colectivo. Cuando en la ciudad de Granada comenzaron las obras mastodónticas de los nuevos accesos por autovía fue un caos circulatorio que duró años y un perjuicio considerable para el turismo, los granadinos criticaron lo que tardaban los trabajos que para ellos iban lentos y no se hacían turnos de veinticuatro horas, pero todos eran sabedores que, las rondas y autovías significaban progreso, accesibilidad y más turismo futuro al facilitar los accesos. Cuando en Málaga acometieron las obras del metro que aún hoy siguen, han sido también años de polvo, suciedad, ruidos estruendosos, incomodidades, molestias y hasta amenaza de ruina para tiendas, por las dificultades de transitar por las calles, todos rabiando, como es normal, pero asumiendo las ventajas que las líneas de metro van a suponer para todos los malagueños.

Ninguno de los alcaldes de estas ciudades ha tenido que “disculparse” por las molestias ante los vecinos, ni los afectados han caído en el comportamiento cateto de exigir la paralización de las obras porque “les causan molestias” parando así mejoras y progreso.

Los ciudadanos saben perfectamente que cualquier iniciativa urbanística o de infraestructuras va a ocasionar fastidio por un tiempo, pero jamás nadie se ha planteado parar una autovía porque levanta polvo y poluciona.

Los españoles gozamos de una aceptable salud mental y nos encontramos colectivamente aupados al tren del progreso. Y los alcaldes no “piden perdón” por hacer el metro porque la gente pensarían que se han vuelto chalados, al revés, son los ciudadanos quienes agradecen sinceramente cualquier mejora y agradecen a los gobernantes cualquier iniciativa que conlleve calidad de vida, progreso y prosperidad. El mejor ejemplo aquí en Ceuta es la peatonalización del Paseo del Revellín y la Calle Real.

Tal vez por ello, desde una perspectiva de española siglo XXI, las inaceptables pamplinas con respecto a los olores del vertedero que exponen en alguna columna de prensa, se me antojan una burda tentativa de querer endosarles a los vecinos de la zona un comportamiento “miope” y una postura opuesta a la conversión de una fétida montaña de basura en un pulmón verde. Y eso no es cierto. Los habitantes de la zona saben perfectamente que para poder disfrutar del futuro gran parque van a tener que aguantar hedores, pero considero estulticia en estado puro la exigencia de que la portavoz Yolanda Bel tenga que realizar una especie de acto público de contrición para “hacerse perdonar” por los incordios de las pestes que son ‘condictio sine qua non’ para que existan los futuros jardines. ¡Que melindres tan insoportables!. ¿Cuál es la pretensión de quien critica a Yolanda Bel?. ¿Qué los vecinos se opongan al nuevo parque y proclamen que prefieren el vertedero?. ¿O es que Carmen Echarri siente alguna querencia o afinidad con la montaña de basura y lamenta que desaparezca?.

El tratar los hedores con el tono trágico que se tratan las catástrofes humanitarias es entre ridículo y demencial, pura “pose” periodística para continuar actuando en el aburrido show de malos-malosos donde, encima, los papeles están mal asignados porque para ser “terrorífico” en verdad hay que tener una gran altura intelectual, una inimitable sagacidad y saber manejar impecablemente el esgrima dialéctico de la ironía.

La verdadera realidad

En realidad, el asunto del vertedero es lo de menos para los Atilas de mercadillo. Es una excusa más. Hay veces que quienes dirigen un medio de comunicación se envanecen hasta el punto de creerse “en posesión de la verdad”. El poder inherente a disponer de un espacio en blanco donde poder expresar ideas e impresiones, puede muy bien conllevar un resultado desastroso si ese poder recae en una persona o personas poco equilibradas. Es el típico e indeseable “O conmigo o contra mí” sin términos medios. Y ese principio de caracter absoluto y restrictivo que suele desembocar en comportamientos prepotentes, aplicado a la información, resulta un desastre aún mayor, porque el sospechoso de “no bailar el agua” con suficiente entrega y sumisión a quien se cree detentador o detentadora del poder, se encuentra con el riesgo de “ser represaliado” en negro sobre blanco y letra redondilla.

Así hay que echar mano de las hemerotecas para encontrarse con la lista de “enemigos anti-bailongo acuático”, es decir, de los que se han negado en redondo a rendir pleitesía y “bailar el agua”. Así fueron víctimas en su día de venganzas por escrito, entre otros, Emilio Carreira y Francisco Sanchéz Paris. ¿Serían dos levantiscos en la mejor tradición del 2 de mayo o se amotinarían en plan “rebelión a bordo”?. Tampoco fue contemplada con simpatía la labor, para el resto inmejorable, del Jefe Superior de Policía de Ceuta, lo que demuestra que no basta con ser grandes y prestigiosos profesionales ni esencialmente operativos a fuerza de logros sobresalientes para obtener reconocimiento por parte de “algunos”, porque el viperino si no tiene el veneno a mano manda a comprarlo a cuenta a la botica.

¿Y que me dicen de los varapalos al lider socialista Carracao? ¡Machaque, machaque!. Por malo, desobediente e independiente, al socialista le zahirieron con lo de “nos ha salido un hijo tonto” y contesté que era mejor que salir “un hijoputa”. Carracao no quiso entrar en el “bailar el agua” y fueron a su yugular.

¿Y las abominaciones contra el servicio del 112? Profesionales y trabajadores que tienen el afecto y el agradecimiento de todos los ciudadanos por su labor y que nos hacen sentir mejor y más seguros. Normal que el personal, harto de coacciones y veladas alusiones coercitivas se manifieste tomando el poder de la energía que la física cuántica atribuye al ser humano respondiendo “Pasamos de tí, caricatura de íncubo”.¡Lo que es la gente y como se revuelve!.

Pero hay más represaliados por no ser lo suficientemente “bailones” por ejemplo, el PP de Ceuta en general, al que se acusa de ser un partido que “no existe”, claro, escribiendo esas cosas “tan aterradoras” piensa que todos se asustarán y se pondrán a bailotear, no a “bailar el agua” sino una coreografía tipo “El lago de los cisnes” que es más complicada o “Cascanueces” que es más elegante o incluso algo étnico para sorprender agradablemente a las amistades de cada cual, tipo “Homenaje a la Pilarica” vestidos de maños y con las sentidas jotas de cuando los tiempos de “Coros y Danzas”.

Carreira, Paris, Chacón, Carracao, Torres, el 112, la manzana del Revellín, el arquitecto de la manzana del Revellín, la Protectora de Animales, el fotógrafo más espectacular de la ciudad, el Partido Popular en pleno y ahora le toca la represalia sinuosa… ¡A Yolanda Bel!. Lógico y normalísimo, solo que Yolanda tiene detrás a veintidos mil ciudadanos que la quieren. Y no la quieren porque “baile el agua” sino precisamente porque no la baila y si se arranca con todo el arte del mundo es para echarse una “rumbita dialéctica” o un “tanguillo ideológico” que eso lo entendemos todos y nos encanta, porque esa Yolanda es “muy artista” y “muy verdad”. Como todo el resto de los “represaliados-afortunados” porque hay determinadas críticas de determinados pájaros de mal agüero que, en lugar de perjudicar, dan categoría y prestigio.

¿Riesgos de “no bailar el agua”? Ninguno. No existen. Pasamos de ellos.

Mientras abominen, ataquen y echen las túrdigas por la boca no son más que un claro exponente de que el Gobierno va por buen camino y funciona en condiciones. Y mientras perpetren sus sañudas críticas en el caso de la portavoz Yolanda Bel significará que priman su independencia, su coherencia, su rectitud y su razón. Enhorabuena portavoz.
 

Lamentable homenaje a la II República


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Es evidente que en las manifestaciones de la izquierda radical y de los antisistema que suelen presentar varios denominadores comunes entre ellos el que entre sus miembros no hay notarios, ni cirujanos, ni ingenieros, ni funcionarios, ni comerciantes ni… Resumiendo ni nadie de la España que madruga para ir a trabajar y que financia al Estado con sus impuestos, es evidente, repito, que inexorablemente aparezcan siniestras banderas republicanas, es decir, las que llevan la franja roja inferior teñida de luto morado por la sangre de los cien mil católicos asesinados a partir del 1.931 por sus creencias religiosas.

Cierto es que, parte de la sangre que amorata la enseña procede de las cerca de cinco mil víctimas asesinadas por orden expresa de Santiago Carrillo en Paracuellos del Jarama, familias enteras, la casi la totalidad de la promoción de 1939 de 1º de Derecho entre ellos mi tío abuelo Lorenzo Iniesta Huertas, los detenidos de la checa de Fomento al completo y así hasta pasar de las cuatro mil víctimas inocentes, todos ellos en las cunetas sin incómodas dilaciones procesales, es decir, sin juicio previo. De Paracuellos no se han molestado en determinar los ADN, mejor, así permanecen juntos todos los amigos a la sombra de las cruces de esa gigantesca fosa común. Y a los descendientes de los asesinados nos resarcieron rehabilitando al carnicero de Paracuellos en virtud de una amnistía en plan “apaño” que hubo que respetar por vivir una apacible Transición. Pero los “homenajes” actuales a aquel régimen sangriento e ilegítimo que, para anular la victoria de Calvo Sotelo en las urnas no dudó en asesinarle, nos parecen a muchos un cruel escarnio y una sombría vuelta a “las dos Españas”.

Aunque siempre resulta revelador que, en el homenaje republicano ceutí, donde acudió una patética representación de diez individuos con el puño en alto y seguramente cantando “La Internacional” gran parte de los asistentes fueran trabajadores de un medio de comunicación local. ¿Tendremos que entender que encontramos en la siempre diferente Ceuta un periódico republicano con añoranzas de aquellos tiempos?. ¿Significa que legitiman con el puño y su presencia orlada por la tricolor el genocidio de los cien mil cristianos?. ¡Caro, carísimo pluralismo ideológico en torno a una bandera anticonstitucional!. Porque la bandera republicana que simboliza a un sistema de la izquierda marxista choca frontalmente con el sistema de Monarquía Constitucional que consagra la Constitución votada en las urnas de forma abrumadoramente mayoritaria por los españoles. Así por el contrario, la bandera que presenta el águila de San Juan, emblema de los Reyes Católicos y enseña claramente monárquica e histórica, es pre-constitucional, es decir, anterior, muy anterior a la Constitución con símbolos que se remontan al año 1.400 pero no anticonstitucional ya que Sus Majestades Católicas ni entraron ni salieron en el hecho de que el Caudillo adornara la bandera con simbología histórica. De hecho, a muchos amantes de las tradiciones históricas y culturales españolas, les emociona la imagen de “el pollo” que es como confianzudamente se denomina al águila de San Juán.

La penosa exhibición de la tricolor es una ofensa a las víctimas y a los católicos y una provocación cruel e innecesaria, aún si cabe infinitamente más malvada cuando llega la Semana Santa y los cristianos no olvidamos nuestras maravillosas iglesias incendiadas por los antepasados políticos de los del puño en alto, ni nuestras imágenes profanadas o tiroteadas, cuando no achicharradas también.

El puño y la franja morada guardan tras de sí una leyenda negra demasiado tenebrosa, mejor dejar a “represaliados” y a víctimas cristianas descansar en paz.
 

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