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OPINIÓN - DOMINGO, 17 DE ABRIL DE 2011

 
OPINIÓN / EL ALA OESTE

El cubo de rubic

Por Juan Carlos Hernández


Si el PP consigue no solo ganar las elecciones locales y autonómicas, sino obtener en las posteriores elecciones legislativas, sean estas anticipadas o no, una mayoría suficiente para gobernar sin hipotecas, tendrá que buscar soluciones para gravísimos problemas. Problemas de cuya magnitud y alcance real en nuestras vidas diarias, la población no ha sido informada, y para los que tampoco ha sido preparada.

El primero de esos problemas es eso que, metafóricamente, acabo de llamar “gobernar sin hipotecas”, es decir gobernar sin tener que pagar favores políticos a ningún partido a cambio de mantenerse en el poder. En caso contrario los intereses serian tan altos en términos de cesiones a los habituales chantajes de nacionalistas (puros, semi puros, nacionalistas ocasionales, social demócratas, radicales de todo pelaje, verdes, progrelistos, en fin, cualquiera interesado en la política de una manera exclusivamente sectaria), que el caos actual seria agua mineral en comparación con el que se formaría.

Sin embargo, seamos positivos y pensemos que el Partido Popular consigue la mayoría absoluta. En ese caso habrá que aceptar además, que se necesitará una alta dosis de valor para aceptar un puesto en la administración Rajoy.

Valor para empezar por el principio e informar a la nación española de nuestra situación real en lo económico, en lo social y en lo administrativo. Es decir, qué es lo que debemos; a quién se lo debemos y cómo podemos, no solo ahorrar, sino incrementar nuestros ingresos: o lo que es lo mismo cómo ser mas productivos. En lo social habrá que ser valiente para redefinir nuestros principios y contar con la sociedad civil para hacerlo. Tendremos que reflexionar sobre quienes somos y qué es lo que nos une en vez de lo que nos separa.

El PP tiene que encontrar la fuerza moral suficiente para plantarle cara a la destrucción de la identidad nacional, tiene que hacer frente al proyecto mas perverso de ingeniería social laicista, que se ha puesto en marcha en Europa Occidental desde la década de los treinta del siglo pasado. Tiene que ser capaz de recuperar los valores que dan un sentido a la vida humana: el respeto a la vida, la integridad como base para el desarrollo económico, la garantía de las libertades civiles individuales frente al abuso de poder del estado, la promoción de la administración central del estado frente a los intentos federalistas o confederales, la reconstrucción de la división de poderes del estado; así como la definitiva revisión de nuestra política exterior y de defensa, situándonos de forma que podamos tutelar nuestros legítimos intereses como país y hacérselo entender a nuestros aliados europeos, generalmente tendentes a hacer oídos sordos a nuestras necesidades. Resolver la consideración de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla tanto en el marco de la Unión Europea como en el de la NATO, no pueden admitirse mas ambiguedades y mucho menos en la actual situación del Magreb.

Necesitamos crear una mentalidad nueva de trabajo en equipo y espíritu emprendedor. Necesitamos reinventar nuestra economía productiva abordando nuevas áreas de trabajo. Necesitamos invertir de manera decisiva en nuestro sistema de educativo en base a los principios de exigencia, calidad y eficacia.

La del PP es una lucha sin vuelta atrás, o lo consiguen y se hacen cargo de los restos de este país, y convencen al electorado de que el centro y la derecha liberales son los únicos capaces de resolver los problemas económicos, limpiar las arterias del estado de los restos del Gal, del Faisán y del 11M, y acabar con décadas de atraso social y división nacional. O volveremos a caer en el pozo sin fondo en el que llevamos ya dos legislaturas.

Es imprescindible recuperar la perspectiva de nuestra estatura, debemos mirar alrededor sin miedo y para ello y le duela a quien le duela hay que aclarar definitivamente los muchos aspectos oscuros del 11M; para nuestro país este es un aspecto irrenunciable de nuestra propia seguridad. Confiemos en que el PP sepa extraer la fuerza necesaria de la sociedad civil para salir de este escollo, la va a necesitar.
 

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