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					La AD Ceuta no arroja la toalla y con el cambio de 
					entrenador busca la reacción de un equipo que en la primera 
					vuelta sumó 34 puntos y en las quince jornadas disputadas de 
					la segunda sólo ha hecho veinte. Y es que los blancos han 
					sido muy irregulares, sobre todo en el Alfonso Murube, 
					situándose a seis puntos del cuarto clasificado a falta de 
					cuatro jornadas. El equipo caballa lo tiene complicadísimo 
					para ‘meterse’ en el play off, pero el club que preside José 
					Antonio Muñoz espera un arreón que permita al Ceuta llegar a 
					la última jornada con opciones y si no se juega la fase de 
					ascenso sumar los puntos suficientes para disputar la 
					próxima edición de la Copa. 
					 
					José Ángel Moreno ha aceptado el reto, aunque tampoco se le 
					pueden pedir milagros en cuatro partidos. El sevillano 
					dispuso ayer en su primer día de trabajo una doble sesión en 
					el Murube en la que trabajó aspectos físicos y tácticos y 
					habló mucho con sus jugadores para motivarlos de cara al 
					tramo final de la competición. Moreno, de todos modos, 
					aseguró que “se tienen que motivar ellos mismos y darse 
					cuenta de que hay equipos que no cobran y salen adelante”. 
					 
					El jueves y el viernes habrá una sesión de trabajo para 
					acabar de preparar el partido del sábado contra el Real 
					Betis ‘B’. Un encuentro a cara de perro en el que la ADC 
					precisa la victoria para no despedirse del play off y el 
					equipo que ahora entrena Mariano Suárez para mantener sus 
					opciones de permanencia. Una derrota ante el Ceuta dejaría a 
					los béticos al borde del descenso. 
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