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Ceuta no fue ayer una de las
ciudades españolas en las que más se conmemoró el Día del
Libro. Por desgracia, esta efeméride pasó casi desapercibida
en las calles ceutíes, a pesar de que los libreros
cumplieron con la tradición del descuento en la venta de
ejemplares. La promoción de la lectura es necesaria, es
imprescindible tanto que las administraciones públicas
promuevan la lectura como que los padres, las familias, el
primer núcleo en el que se aprende con el ejemplo, sean
conscientes de los beneficios que el hábito de la lectura
tiene en el desarrollo personal, en el desarrollo de la
conciencia crítica. Una sociedad culturalmente rica es una
sociedad mejor, una sociedad más libre y democrática, más
feliz. Más allá de las efemérides, hay que leer; leer
enriquece.
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OPINIÓN / EDITORIAL
