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Los bomberos recibieron ayer dos alertas que,
afortunadamente, quedaron en falsas alarmas. En torno a las
12.30 horas, un dispositivo de Bomberos acudía a la barriada
de Loma Colmenar, desde donde los vecinos habían avisado del
incendio de un vehículo. Sin embargo, a la llegada de los
miembros del servicio de extinción el fuego ya se había
sofocado. A última hora de la tarde, las alertas volvieron a
encenderse cuando, cerca de las 21.30 horas, la llamada de
un vecino de la calle Almirante Lobo avisaba de otro posible
incendio, esta vez en la salida de un garaje. Pero a su
llegada, los bomberos no encontraron fuego alguno ya que
parece que la alarma saltó debido a un fallo eléctrico.
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actuaciones
