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La titular del Juzgado de lo Penal número uno dictó ayer
sentencia absolutoria a favor de un hombre que ocupó el
banquillo de los acusados por un delito de malos tratos por
el que lo acusaba el representante del Ministerio Fiscal en
la ciudad.
Tanto el acusado como la denunciante se acogieron a su
derecho a no prestar declaración en el juicio ya que la
mujer, además, retiró la acusación contra su pareja. Por
tanto, la jueza consideró que pese al informe médico que
constaba del pasado 29 de febrero, no se podía acreditar el
mecanismo ni la autoría de la persona que agredió a la
víctima.
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sentencia
