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La llegada del mes mayo trae
consigo el ambiente de las famosas ‘Cruces’. Cada fin de
semana, barriadas, asociaciones y cofradías, se afanan en
prestigiar gastronómicamente el famoso ‘tapeo’ con el que se
llama a miles de ceutíes y visitantes a convivir entre lo
más típico de la olla, de la plancha o de la sartén que se
elabora con exquisitez en Ceuta. Pinchitos, paellas,
tortillas, callos, albóndigas, guisos... un derroche
cocinero que regar con buenos caldos y refrescantes
cervezas, sin olvidar que esta tradición del mes de mayo
sirve fundamentalmente para que asociaciones, barrios o
cofradías puedan sufragar ciertos gastos anuales. El
ambiente y el tipismo forman parte del paisaje de mayo, al
que se suman con acierto bares de tapas que proliferan en la
ciudad por doquier. Un espectáculo para el sentido del
gusto.
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OPINIÓN / EDITORIAL
