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					Un año más celebramos junto a todos los trabajadores el 1º 
					de mayo, Día Internacional del Trabajo. En esta fecha tan 
					señalada, el PSOE de Ceuta quiere manifestar su apoyo a 
					todas las personas que se encuentran en situación de 
					desempleo y hacerles saber que el principal objetivo que 
					buscan todas y cada una de las políticas socialistas es la 
					recuperación del empleo. 
					 
					Tras más de tres años de crisis económica, y aunque nuestra 
					economía aún no ha superado todas sus debilidades, hoy 
					podemos afirmar que atravesamos una situación de mayor 
					estabilidad. Hace apenas un año el Gobierno socialista tuvo 
					que afrontar una de las situaciones más delicadas en cuanto 
					a la credibilidad de nuestro país, y lo hizo con 
					responsabilidad y sentido del deber, adoptando un paquete de 
					duras medidas en materia de austeridad. Dichas medidas, 
					junto con las grandes reformas puestas en marcha, han 
					conseguido que España haya pasado de ser motivo de 
					incertidumbre a transmitir confianza, siendo el mejor 
					indicador de ello la posición de nuestra deuda externa. 
					Atrás han quedado los rumores de rescate por parte de la 
					Unión Europea, solución a la que sin embargo sí han tenido 
					que recurrir Grecia, Portugal e Irlanda, cuando curiosamente 
					este último país había sido propuesto como modelo de buenas 
					prácticas por parte de algunos responsables políticos. 
					 
					La actual reestructuración del sistema financiero es una 
					herramienta esencial para mejorar el funcionamiento de 
					nuestra economía. Contamos con un sistema de entidades 
					financieras sólido, que ha soportado la peor parte de la 
					crisis financiera de forma más solvente que los de otros 
					países de nuestro entorno, como quedó demostrado con los 
					test de estrés realizados a nivel europeo. No obstante, el 
					sector de las Cajas de Ahorro acumulaba problemas de 
					sobredimensión y exceso de crédito, lo que unido a su 
					dificultad para captar capital ha propiciado que fuera 
					necesaria su reestructuración. 
					 
					Por ello los socialistas hemos liderado este proceso con dos 
					objetivos muy claros: favorecer un sector de cajas sólido y 
					estable, que permita que el crédito fluya a empresas y 
					hogares, lo que es especialmente necesario en estos 
					momentos, y disipar cualquier tipo de duda sobre la 
					solvencia de nuestro sistema financiero de cara al exterior. 
					Pero si de algo nos sentimos especialmente orgullosos los 
					socialistas en una fecha como ésta, es de haber recuperado 
					el diálogo social como un instrumento clave a la hora de 
					hacer política y de tomar decisiones. La aprobación del 
					Acuerdo Social y Económico ha demostrado la responsabilidad 
					de los agentes sociales en un momento como éste, los cuales 
					han sido capaces de renunciar a algunas de sus pretensiones 
					a cambio de dotar a nuestro país de una mayor confianza y 
					estabilidad. Por ello queremos poner en valor su altura de 
					miras y su sentido de Estado, al igual que la labor del 
					Gobierno, que no desistió hasta lograr el consenso.  
					 
					Respecto al contenido del acuerdo, ha tenido especial 
					trascendencia la aprobación del proyecto de ley de reforma 
					del sistema de pensiones. Al igual que en otros países de 
					nuestro entorno, resultaba necesario implementar una serie 
					de cambios en el sistema para afrontar la mayor amenaza a su 
					sostenibilidad, el envejecimiento de la población. Esta 
					reforma cumple ese objetivo, ya que garantiza las pensiones 
					de los actuales y futuros cotizantes, y además introduce 
					elementos de flexibilidad, estableciendo una jubilación 
					menos rígida y logrando una mayor correspondencia entre 
					cotizaciones y prestaciones. 
					 
					La otra gran reforma pactada para mejorar la atención y los 
					servicios a las personas desempleadas es la de las políticas 
					activas de empleo. Si en la primera parte de la crisis el 
					esfuerzo se centró en incrementar el gasto social y 
					garantizar la máxima cobertura por desempleo, llegando a uno 
					de los ratios más elevados de Europa (80%), ahora este 
					esfuerzo se orienta a que los desempleados puedan encontrar 
					un trabajo en el menor tiempo posible. Por ello la reforma 
					busca cumplir cuatro objetivos fundamentales:  
					 
					a) prestar una atención individual e integral a los 
					desempleados, a través del diseño de un itinerario 
					específico de orientación y formación para conseguir un 
					empleo, pero sin olvidar los servicios que también se deben 
					prestar a ocupados y empresas;  
					 
					b) fomentar la cultura emprendedora; 
					 
					c) fortalecer los servicios públicos de empleo utilizando 
					como instrumento la colaboración público-privada; 
					 
					d) progresar en la relación entre políticas activas y 
					pasivas (prestaciones) para que ésta sea más equitativa. 
					 
					No debemos olvidar la puesta en marcha de la reforma 
					laboral, ya que a pesar de la dificultad de su aprobación, 
					hoy sin embargo ya ofrece resultados palpables: en los 
					últimos nueve meses se han conseguido 140.000 conversiones 
					de contratos temporales en indefinidos, mientras que en el 
					mismo 
					 
					periodo del año anterior esta cifra fue de 20.000. Además, 
					la reforma también ha conseguido cambiar la tendencia de los 
					Expedientes de Regulación de Empleo, aumentando 
					considerablemente los de reducción de jornada frente a los 
					de extinción y suspensión. Así, reforma de políticas activas 
					de empleo, reforma laboral y la reforma de la negociación 
					colectiva, actualmente en tramitación, y en la que confiamos 
					que se llegue a un acuerdo próximamente, conformarán un 
					nuevo marco laboral más flexible y eficiente.  
					 
					La recuperación del mercado laboral debe articularse a 
					través de la combinación de medidas con efecto más inmediato 
					o a corto plazo, y de otras reformas de mayor calado que 
					tendrán un efecto a más largo plazo. Por ello, además de las 
					reformas hasta ahora citadas, el Gobierno socialista también 
					está emprendiendo acciones más concretas que buscan lograr 
					resultados más cercanos en el tiempo. 
					 
					Entre ellas cabe destacar el Plan de Formación y Experiencia 
					Profesional para Jóvenes, iniciativa acordada durante la 
					reunión del Presidente del Gobierno con las 40 empresas más 
					importantes de nuestro país y la CEOE, el Programa 
					excepcional para la contratación estable a través de la 
					figura del contrato a tiempo parcial, y el Programa de 
					Acreditación de Competencias Profesionales (ACREDITA), que 
					será puesto en marcha a partir de junio. Por otro lado, la 
					ampliación de la deducción fiscal por rehabilitación de 
					vivienda también va a fomentar la creación de empleo en uno 
					de los sectores más castigados por la crisis, el de la 
					construcción, además de apostar por la eficiencia energética 
					y el acceso a las nuevas tecnologías en las viviendas. 
					 
					Por último los socialistas queremos destacar la importancia 
					de que, en un momento de crisis como el actual, todos los 
					agentes económicos y sociales pongan de su parte y tengan 
					presente la importancia de cumplir las reglas del juego. En 
					este sentido cobra especial relevancia la lucha contra la 
					economía sumergida, una actividad que beneficia a unos pocos 
					y perjudica a toda la sociedad, pero sobre todo a los 
					trabajadores, a los que no reconoce ningún derecho. Por ello 
					hay que valorar positivamente la reciente aprobación del 
					Plan de regularización de la economía sumergida. El Plan 
					combina las actuaciones dirigidas a permitir la subsanación 
					de las situaciones irregulares por parte de los empresarios 
					con el endurecimiento de las sanciones, junto con la 
					imposibilidad de contratar con las Administraciones Públicas 
					para aquellos que empleen trabajadores sin afiliación. No 
					habrá ninguna amnistía al fraude, sino muy al contrario un 
					incremento de las inspecciones y del rigor en las sanciones 
					contra los que se lucran con la economía sumergida. 
					 
					Y también en la dirección de aunar esfuerzos y de actuar de 
					forma coherente, los socialistas celebramos la iniciativa 
					presentada para que las compañías con beneficios que quieran 
					prejubilar a los mayores de 50 años aporten una parte del 
					subsidio por desempleo que hasta ahora pagaba el Estado. 
					Porque especialmente en un momento como éste, ni es ético ni 
					es sostenible despedir trabajadores mientras se tienen 
					beneficios. 
					 
					En un día como éste los socialistas ceutíes renovamos 
					nuestro compromiso en la lucha contra el desempleo, en la 
					defensa de los derechos de los trabajadores y en el esfuerzo 
					continuo para que la salida de la crisis se traduzca en un 
					nuevo modelo económico más sostenible y eficiente y con este 
					empeño hacemos un llamamiento para manifestarnos en este 1º 
					de mayo. 
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