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					Le agradezco la atención prestada a mi escrito publicado el 
					lunes pasado. Deferencia que le agradezco y valoro en su 
					justa medida, por cuanto es un honor inmerecido que un 
					apenas recién llegado a los artículos de opinión de un medio 
					escrito, suscite el comentario de un veterano en estas lides 
					como usted. Comentario, el suyo, exquisito tanto en el fondo 
					como en las formas en lo que a mí se refiere. 
					 
					Un partido político debe sintonizar con la ciudadanía, bajar 
					a la calle, y sobre todo, escuchar. Y ése, sintonizar con 
					los ciudadanos, y no otro, ha sido el espíritu de todas mis 
					colaboraciones. Y en la que nos ocupa, no ha sido mi 
					intención “beneficiar a mi partido”, salvo que ese beneficio 
					provenga de solicitar que los dineros “de todos” (que no los 
					dineros “de nadie”, tal y como parecen pensar nuestros 
					políticos), sean utilizados con total transparencia, que es 
					lo que reclama la calle.  
					 
					Nada más lejos de mi ánimo que intentar entrometerme en la 
					gestión o las cuentas de una sociedad deportiva que, estoy 
					seguro, cumple escrupulosamente con sus estatutos sociales. 
					Pero como ciudadano que paga sus impuestos, y como aspirante 
					(aprendiz más bien) a político, sí me considero con el 
					derecho a manifestar aquello que no me parezca correcto en 
					el fondo o en la forma de cómo se gestiona el dinero 
					público. Y la realidad es que la sociedad A.D. Ceuta ha 
					recibido, y sigue recibiendo, una cantidad de recursos que 
					muchos ciudadanos consideramos no suficientemente 
					justificados, cuando no incorrectamente invertidos por parte 
					de la Ciudad, y, vistos los resultados, también por parte 
					del club. Y esto, que usted seguramente por desconocimiento 
					me recrimina por qué no reclamé en temporadas pasadas, le 
					tengo que corregir en el sentido de que, en esa misma 
					columna, el 28 de septiembre de 2009 censuraba al Gobierno 
					de la Ciudad el 1.800.000 euros con los que anualmente 
					subvencionaba a esa sociedad (los últimos 300.000 
					eufemísticamente justificados para evitar “tensiones de 
					tesorería”). Es decir, que en mi ánimo no está censurar la 
					gestión de la A.D. Ceuta (por cierto, como aficionados 
					parece que estamos de acuerdo en que el equipo ha sido un 
					desastre), sino la laxitud y el poco rigor con los que 
					parece que nuestros gestores sueltan lo que en lenguaje de 
					la calle llamamos “la tela”. 
					 
					Había opinión unánime antes de comenzar la temporada en el 
					sentido de que, vistos los equipos del grupo con los que nos 
					íbamos a medir, y vistos también sus presupuestos, “ahora o 
					nunca”. Pues bien, a pesar de que, según manifiesta, usted 
					ha sido uno de los muchos que veía e iba advirtiendo con 
					antelación que nuestro equipo iba “de mal en peor” (sic), y 
					haber sido usted uno de los que no le ha temblado el pulso 
					en decirle al presidente del club en qué se estaba 
					equivocando, este año tampoco “ha sido”. Al igual que “no 
					fue” en las temporadas anteriores, también con no poca 
					cantidad de dinero público mal invertido, visto el 
					resultado. 
					 
					* Portavoz adjunto Unión Progreso y Democracia – UPyD 
					(Ceuta) 
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