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					El Ceutí-Noveau, campeón de la Segunda División Territorial 
					‘Liga Endesa’, decidió a última hora renunciar a participar 
					en el sector de ascenso a Primera División, que se celebra 
					este fin de semana en Catarroja con la presencia del Florida 
					Universitària-Caixa Popular (subcampeón de la Comunidad 
					Valenciana), la Asociación Abaranera (campeón de la Región 
					de Murcia) y el Renovalia Ciudad Real, primer clasificado de 
					Castilla La Mancha. 
					 
					El equipo blanquinegro, que había estado preparando el 
					sector en las últimas semanas, aunque con bastantes 
					problemas para poder entrenar en las pistas del ICD, decidió 
					el miércoles por la noche ponerse en contacto con el comité 
					de competición de la Federación Española de Balonmano para 
					comunicarle que por la falta de jugadores por motivos de 
					trabajo, estudios y médicos no acudiría al sector de 
					Catarroja, por lo que éste se convierte en un triangular en 
					el que un equipo descansará en cada una de las tres 
					jornadas. El Ceutí debutaba esta noche contra el Florida 
					Universitária, el equipo anfitrión, el sábado su rival era 
					el Renovalia Ciudad Real y el domingo último partido ante un 
					viejo conocido la Asociación Abaranera. 
					 
					El equipo de Rafael Almagro ‘Ali’, que se perdía el sector 
					al encontrarse en Ciudad Real con los cadetes del San 
					Agustín, se proclamó campeón de la Liga Endesa con 16 puntos 
					(ocho victorias en ocho partidos) por delante del 
					Maravillas, el Ramón y Cajal, el Deportivo Estudiantes y la 
					selección juvenil de Ceuta. 
					 
					La dirección técnica la había asumido Marco Arrabal con la 
					ayuda de Guillermo Vivas y el desplazamiento estaba cerrado 
					cuando las bajas en cascada por diferentes motivos de Jorge 
					Vendrell, Pablo Vilar, Dani Olivares, Ramón García y Javi 
					Íñiguez dejaron al Ceutí muy debilitado. Marco y Vivas 
					decidieron que no merecía la pena participar con lo puesto 
					en una competición bastante exigente con tres partidos en 62 
					horas. 
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