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                     Rajoy estuvo en Ceuta y según 
					dicen los compañeros, que tuvieron que cubrir la información 
					de esta visita, se dio un auténtico baño de multitudes. Yo, 
					la verdad, no estuve en ningún lugar de los que frecuentó 
					durante su visita el líder de los populares. Por qué no 
					estuve en ninguno de los actos, por la sencilla razón de que 
					no pertenezco al partido, ni ese ni a ninguno. Lo he 
					explicado por activa y por pasiva, voy de libre por la vida, 
					independiente total y absoluto, porque la política no me 
					atrae, ni me gusta. 
					 
					Como diría un amigo mío, la política para los políticos, en 
					el supuesto caso de que existan los políticos, alegaría yo. 
					No cabe duda de que existen políticos profesionales que 
					saben y viven de la política, pero son los menos. Después 
					están los malos aprendices que no tiene ni p… idea de 
					política, pero que se autodenominan “nosotros los 
					políticos”. Estos últimos, aunque algunos no lo quieran 
					creer, me mueven a la risa. Y por último están los que 
					llevan años suspirando por un silloncito de poder, a los que 
					el reloj se les paró en los años setenta, que mantienen el 
					mismo arcaico discurso de entonces, que nos dicen van a 
					solucionar todos nuestros problemas, pero que cuando 
					tuvieron poder llevaron a la ruina a nuestro Ayuntamiento. 
					 
					Y a pesar de llevar nuestra tierra a la ruina, siguen 
					presumiendo de tener en su poder la varita mágica, para 
					llevarnos a vivir mejor que nadie en el mundo. La pena, para 
					ellos, es que nadie les cree porque siempre nos cuentan el 
					mismo cuento, que es el cuento de la “buena pipita” ¿qué si 
					quieres que te cuente el cuento de la buena pipita?”. Así 
					con esa pegunta del cuento, siguen y siguen, sin variar para 
					nada el cuento y el discurso obsoleto que vienen repitiendo 
					desde los años setenta. Y encima se llegan a creer, en su 
					enorme egolatría que son las más grandes de las 
					inteligencias políticas que ha dado esta tierra, desde que 
					por referéndum se hizo española. 
					 
					No se si por un casual, Rajoy, se dio una vuelta por alguna 
					de nuestras playas. Lo digo porque si se dio una vuelta por 
					alguna de ellas, igual le pidieron algo de dinero para 
					contribuir a pagar los cientos de millones de la antiguas 
					pesetas que tuvimos que pagar de nuestros bolsillos, todos 
					los ceutíes gracias a la maravillosa gestión de un manda 
					que, por cierto, se nos presenta como el “salvador” de todos 
					nosotros, atacando constantemente a la gestión realizada por 
					Juan Vivas, y de camino insultando a todos aquellos que no 
					nos creemos nada de lo que dice, porque lo consideramos un 
					fracasado que, en su época de mando al pueblo de Ceuta, le 
					costó de su bolsillo varios cientos de millones de la 
					antiguas pesetas. Cómo se le puede dar un silloncito de 
					mando a esta nulidad política. 
					 
					Que no fuese a ningún acto de los que se realizaron con la 
					visita del líder de los populares, no quiere decir que fiel 
					al que me paga, al que me manda los sobrecitos millonarios 
					cada mes, no tenga que defender mis intereses durante la 
					campaña electoral. 
					 
					Rajoy se dio un baño de multitudes, mientras la más grande 
					de las inteligencias política de esta tierra, tiene menos 
					poder de convocatoria que el menda de acertar la primitiva. 
					Ninguno con los que saque. 
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