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                     Hoy es domingo, y los domingos me 
					gusta cantidad dedicarme a la contemplación y a escribir 
					sobre otra cosas que no sea darle caña al contrario de 
					quienes me pagan. Así que, como soy una jartá de 
					disciplinado, he solicitado de quienes me mandan los 
					sobrecitos, la autorización correspondiente, para tomarme un 
					pequeño respiro, y darle a mi cuerpo alegría ¡Ay Macarena!. 
					 
					Permiso, por supuesto, que me ha sido concedido pero con la 
					promesa de que la próxima semana tengo que volver a 
					defender, a capa y espada, los intereses de quienes me pagan 
					y darle caña a sus contrarios., A esos contrarios que van a 
					arreglar todos nuestros problemas aunque, a al hora de la 
					verdad, ante su nulidad más que demostrada cuando tenían 
					poder, no solucionaron nada de nada, sino todo lo contrario. 
					 
					Perdonen, se me ha ido el santo al cielo, y he vuelto a las 
					andadas escribiendo sobre lo que no tenia que escribir, que 
					para eso he pedido el permiso correspondiente a los que 
					estoy “vendido” y de los que, sin duda alguna, soy un 
					“mercenario”. 
					 
					Hoy yo quiero escribir de fútbol, que es de lo que todos 
					escriben cuado, la mayoría de ellos que lo hacen no tiene ni 
					p…idea de lo que es el deporte rey. Como diría ese fenomenal 
					jugador ruso, Karpin, esos que tanto escriben y hablan de 
					fútbol: “no han jugado ni el patio del colegio”. 
					 
					Las otras noches me dio por ver el programa que dirige 
					Pedrerol “Punto Pelota”, y no conseguí enterarme de nada, 
					porque todo los que ven el programa, con los gritos que dan 
					todos los que compone la tertulia, hablando todos a la vez, 
					no hay un dios que se entere de nada de lo que dicen. Y lo 
					mejor es el moderador que en vez de moderar da su opinión 
					que ha de prevalecer sobre todas las opiniones. 
					 
					Una de las cosas que se discutía era sobre el gol anulado. 
					Primero según mi particular opinión, Ronaldo recibe falta de 
					Piqué y si el arbitro o lo que sea ese señor que dirigía el 
					encuentro, da la ley de la ventaja el gol es legal, Por 
					supuesto no existe falta de Ronaldo a Mascherano, por la 
					sencilla razón de que al ser derribado por Piqué cae de 
					espaldas y toca, en su caída suavemente al central italiano. 
					Y en mi vida he visto que con la espalda, en una caída, se 
					cometa falta. 
					 
					Poro hay otra circunstancias en el primer tiempo que nadie 
					comenta. El Fideo, como se le conoce a Di María, le roba la 
					cartera a Puyol y encara en solitario al portero, clara 
					ocasión de gol que el arbitro anula, alegando falta por 
					empujón del Fideo a Puyol. Lo comprendo porque la fortaleza 
					del Fideo, con nada que toque a un hombre apenas sin 
					fuerzas, como es Puyol, es capaz de desplazarlo, por lo 
					menos veinte metros. 
					 
					Tengo que reconocer que los árbitros, tanto el alemán como 
					el belga, estuvieron perfectos en el cumplimiento de las 
					órdenes recibidas. Ambos dos, sin temor a equivocarme, 
					tienen asegurada sus asistencia, como colegiados 
					competentes, a los próximos Campeonatos del Mundo. 
					 
					En esto de los arbitrajes el Madrid y la AD Ceuta, tienen un 
					paralelismo, siempre los dejan con diez y el árbitro se 
					lleva la máxima puntuación por su bien hacer. Un ejemplo el 
					que nos “robo” el ascenso, a la temporada siguiente fue 
					ascendido, pitando en segunda A. 
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