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					La Unión General de Trabajadores ha tomado medidas ante una 
					decisión que considera “injusta”. La Dirección Provincial de 
					Educación comunicó, el pasado 5 de mayo, a una ayudante de 
					cocina del Colegio Federico García Lorca que tenía que 
					trasladarse a otro centro por falta de personal.Ese mismo 
					día un abogado de la UGT presentó una reclamción que fue 
					contestada de forma satisfactoria por el Ministerio de 
					Educación, señalaron fuentes sindicales.  
					 
					Sin embargo, y tras la reclamación de otra trabajadora que 
					tampoco deseaba ser trasladada, el Ministerio ha decidido 
					anular la decisión para que prevalezca la inicial. Una 
					situación que el sindicato considera “acoso” al ser la 
					empleada del Federico García Lorca una representante de los 
					trabajadores. Por ello, UGT ha notificado al Ministerio que 
					interpondrá acciones legales por entender que se está 
					cometiendo contra la empleada una “persecución personal y 
					sindical”.  
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