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Un joven ocupó ayer el banquillo de los acusados por el
delito de daños del que lo acusaba el representante del
Ministerio Fiscal en la ciudad y por el pedía una pena de 6
meses multa a razón de 6 euros diarios, lo que suma los
1.080 euros.
Todo ello porque, según la Fiscalía, el 20 de enero de 2010,
el procesado supuestamente rayó un coche con un punzón,
escribiendo sobre el vehículo varios insultos hacia la
propietaria del mismo y pinchando, con posterioridad, las
cuatro ruedas neumáticas. El juicio tuvo que ser suspendido
por la magistrada del Juzgado de lo Penal ante la
incomparecencia de testigos presenciales de los hechos.
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