| 
                     En estos días, todos los centros 
					educativos de Enseñanza Primaria y Educación Infantil, de 
					nuestro país, están preparados para proceder a la 
					matriculación de alumnos y, al mismo tiempo, dispuestos para 
					hacer frente a todo tipo de conflictos entre las familias 
					que, por algunos motivos no se resignan al no poder lograr 
					una plaza para sus hijos, en el centro educativo con el 
					proyecto educativo, según sus deseos.  
					 
					Entre las distintas estrategias que suelen utilizar los 
					padres para conseguir los objetivos de la matriculación, 
					hace unos años, curso 2008-2009, en determinada Autonomía, 
					se observó que en una significativa ciudad en esta época de 
					matriculación, crecieron las separaciones matrimoniales, de 
					muto acuerdo. En solamente un mes, según las estadísticas de 
					un Juzgado, aumentaron en un 50%. Significativo fue que las 
					prisas de muchas parejas eran motivadas porque se produjeran 
					dentro del plazo de matriculación de alumnos, en los centros 
					escolares. La fotocopia de la separación se incluía en los 
					documentos para la solicitud. Pasado el período previsto y, 
					conseguido el objetivo de matricular a sus hijos, volvían 
					para conseguir la reconciliación. Pero, ¿qué beneficios 
					pretendían?. Pues, se concedían dos puntos adicionales a los 
					hijos de familias monoparentales, circunstancias que se 
					producía en los separados. 
					 
					Otras estrategias eran, dentro de la picaresca, alquileres 
					de casas próximas al centro educativo; empadronar a los 
					niños en casas de los abuelos... Se producían en pequeñas 
					poblaciones, donde las informaciones oficiales eran 
					prácticamente inexistentes. 
					 
					A veces, suelen ocurrir casos que pasan por el Juzgado, como 
					el siguiente:”En Sevilla, un juez ha rechazado la petición 
					de unos padres para que su hija fuese matriculada en el 
					mismo centro en el que estudia otro hijo. El argumento 
					expuesto por el Sr. Juez es que nuestra Constitución no 
					incluye que los hermanos deban hacerlo en el mismo colegio”. 
					 
					El Juzgado de lo Contencioso rechaza la petición de los 
					padres de que su hija fuese escolarizada en Educación 
					Infantil, para lo que pidieron que se aumentase la “ratio” 
					de alumnos por clases, solución que se ha ofrecido en 
					situaciones similares, por otros jueces.  
					 
					El Juez sostiene que se trata de una facultad que no 
					corresponde al “Juzgador”, sino a la Administración que 
					puede o no ejercerla” 
					 
					Pero en este caso es institucionalmente válido que los 
					poderes públicos, con el fin de garantizar la calidad de la 
					educación establezcan un número máximo de alumnos por clase 
					y para no sobrepasar esa “ratio”, se fijen unos criterios 
					sin que ello signifique vulneración de derecho a la elección 
					del centro. 
					 
					Según el Juez, cuando el derecho de los padres a elegir con 
					las “conveniencias didácticas” su preferencia debe ser 
					satisfecha siempre que sea posible, quien cita la 
					Jurisprudencia en el sentido de que los recursos públicos no 
					han de acudir incondicionalmente allí donde vayan las 
					preferencias individuales”. 
					 
					Es conveniente relatar el caso de la intervención de 
					detectives: “Próximo a cumplirse el plazo de alegaciones, 
					tras la primera fase de escolarización de alumnos de 
					Educación Primaria y Educación Infantil, se observa que en 
					algunas autonomías son pocos los padres que han recurrido a 
					los servicios de agencias de detectives para investigar 
					posibles fraudes en los Colegios. Quizás las razones estén 
					en que este tipo de prácticas sean las más perseguidas por 
					las distintas Administraciones o por la crisis la demanda en 
					la contratación de estos profesionales ha disminuido 
					considerablemente, con respecto a años anteriores. 
					 
					Y es que falsear los datos para que un niño pudiera entrar 
					en el Colegio deseado se había convertido en una práctica 
					muy habitual en algunos centros, en especial, los 
					concertados. 
					 
					En general, el nuevo decreto de escolarización que ha 
					entrado en vigor en este curso, ha sido el endurecimiento de 
					las medidas contra estos infractores. Encontrar documentos 
					que no se ajustan a la realidad lleva consigo la pérdida de 
					todos los derechos. Una novedad es que prima más el 
					domicilio familiar frente al laboral. 
					 
					Como hemos entrado en elecciones Autonómicas y Municipales, 
					en algunas comunidades, como por ejemplo, la de Madrid, los 
					padres podrán escoger para sus hijos el Colegio que desean. 
					Para tal fin, se ha decido eliminar el criterio de 
					“zonificación” y establecer, a partir de la próxima 
					legislatura al área única educativa. Esto significa que las 
					familias ya no están obligada a llevar a sus hijos a los 
					centros próximos a su lugar de residencia y que, por lo 
					tanto, podrán elegir el que quieran, independientemente de 
					donde vivan. 
					 
					Esta reforma se realizará respetando lo recogido en la LOE 
					sobre admisión de alumnos. En ningún caso se establecerán 
					criterios de baremación basados en el expediente académico, 
					prohibidos expresamente por la legislación, en educación 
					obligatoria. En caso de que existan más peticiones que 
					plazas, será el centro que tenga la última palabra a la hora 
					de seleccionar a los alumnos. 
					 
					De cómo se quiera establecer algunos cambios, siempre se 
					debe hacer teniendo en cuenta siempre el artículo 27 de 
					nuestra Constitución y el desarrollo de sus distintos 
					apartados, referentes a la libertad de enseñanza. Y por 
					supuesto, lo recogido en la actual Ley, la LOE, en el 
					apartado a la admisión de alumnos. Es importante considerar 
					que ningún niño en edad escolar puede quedar in escolarizar. 
					De hecho siempre se hacen esfuerzos, en general, modificando 
					la ratio, que está establecida en 25 alumnos. 
   |