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					Una de los elementos más importantes para que los pacientes 
					puedan hacer un uso responsable de los medicamentos, y para 
					facilitar que se utilicen correctamente, es disponer de una 
					información adecuada y de calidad sobre el mismo. De hecho, 
					la legislación española sobre los medicamentos exige que 
					para ser autorizados, los medicamentos deban demostrar su 
					calidad, seguridad y eficacia, y deban cumplir con una serie 
					de garantías relacionadas con su correcta identificación y 
					con la información que proporcionan.  
					 
					Por lo tanto, la correcta identificación de los 
					medicamentos, y la información que proporcionan, se 
					convierten en aspectos fundamentales para un uso responsable 
					de los medicamentos, garantizando su correcto uso y 
					promoviendo la seguridad y eficacia en su utilización. 
					 
					Tanto el médico, en el acto de prescripción, como el 
					farmacéutico, en el de dispensación, nos proporcionan parte 
					de esa información. No obstante, es muy importante que el 
					paciente tome como hábito la observación y lectura detallada 
					de toda la información que nos proporciona el propio 
					medicamento a través de su material de acondicionamiento, 
					que nos aporta la información necesaria para su correcta 
					administración y uso. Su diseño debe facilitar la adecuada 
					comprensión y conocimiento del medicamento por parte del 
					paciente, y su contenido debe ser claro y entendible, 
					reduciendo al mínimo los términos de carácter técnico.  
					 
					El material de acondicionamiento consta de los siguientes 
					elementos: 
					 
					- Acondicionamiento primario: material que está en contacto 
					directo con la forma farmacéutica que corresponda (cápsula, 
					comprimido, supositorio,…), pudiendo ser un blíster, sobre, 
					ampollas, viales, frascos, etc. 
					 
					- Acondicionamiento secundario: se corresponde con el 
					embalaje exterior (normalmente cartonaje) 
					 
					- Prospecto para el paciente: documento incluido en el 
					medicamento destinado al paciente en términos entendibles 
					para él. 
					 
					En este artículo se tratará de enumerar y explicar de una 
					forma resumida la información que se ofrece al paciente en 
					el cartonaje y en el acondicionamiento primario de los 
					medicamentos. Así, por tanto, el embalaje exterior y en el 
					acondicionamiento primario (según sea su tamaño y tipo) nos 
					informa, entre otros, de los siguientes aspectos: 
					 
					- Nombre del medicamento: formado por la denominación del 
					medicamento, su dosificación (cantidad del principio activo 
					por cada unidad del mismo) y la forma farmacéutica 
					(cápsulas, comprimidos, supositorios, viales,…). La 
					denominación del medicamento podrá ser un nombre de fantasía 
					o comercial (ejemplo:  
					 
					Gelocatil 650 mg 20 comprimidos), o bien la denominación 
					común o científica junto al nombre comercial o su titular 
					(ejemplo: Paracetamol Gelos 650 mg 20 comprimidos) o bien, 
					para los medicamento genéricos, su denominación común o 
					científica, nombre del titular, más las siglas E.F.G. 
					(Equivalente Farmacéutico Genérico), como por ejemplo 
					Paracetamol CINFA 650 mg 20 comprimidos recubiertos E.F.G. 
					Actualmente se incluye también en alfabeto Braille para la 
					identificación por personas invidentes. 
					 
					- Composición en principios activos: nos informa sobre que 
					productos farmacológicos contiene, y en qué cantidad por 
					cada unidad de administración, es decir, por cada cápsula, o 
					comprimido, o por cada ml de solución o suspensión, etc…) 
					 
					- Excipientes: que son productos que forman parte del 
					medicamento pero que no tiene actividad farmacológica pero 
					que se utilizan en el proceso de fabricación (ejemplo: 
					sacarosa, lactosa, almidón de trigo,  
					 
					aspartamo,…). Informa de los excipientes de declaración 
					obligatoria que incluye, o de todos, en el caso de 
					inyectables. Esta información es muy valiosa, como por 
					ejemplo en el caso de un medicamento que lleve sacarosa como 
					excipiente y que el paciente sea diabético. 
					 
					- Forma farmacéutica y contenido: Informa de la presentación 
					del medicamento, es decir, si se presenta en forma de 
					cápsulas, comprimidos, viales bebibles, supositorios,… y de 
					la cantidad de medicamento incluido en cada unidad de dicha 
					forma farmacéutica (20 mg por cápsula, 125 mg por cada 
					mililitro de suspensión,…) 
					 
					- Forma de administración y vía de administración: es decir 
					si se administra por vía oral, rectal, parenteral 
					(intramuscular, subcutánea,…), inhalatoria, vaginal, 
					oftálmica, ótica, etc. 
					 
					- Fecha de caducidad: normalmente se indica con mes y año. 
					Se entiende que la fecha límite será el último día del mes 
					señalado. Además, en el caso de medicamentos de estabilidad 
					reducida después de su reconstitución, dilución o apertura, 
					indicarán el tiempo de validez, incluyendo un recuadro donde 
					poder anotar esta fecha de caducidad específica por parte 
					del usuario (por ejemplo en el caso de algunos medicamentos 
					pediátricos que requieran reconstitución se indica que una 
					vez reconstituidos caducan a los 7 días y que requieren 
					conservación en nevera). 
					 
					- Precauciones especiales de conservación: para aquellos 
					medicamentos que requieran conservación en nevera, o al 
					abrigo de la luz y de la humedad, o por debajo de 25ºC o 30ºC.
					 
					 
					- Lote del producto: asociación numérica, o de números y 
					letras, de cada partida fabricada. Lleva asociada la fecha 
					de caducidad, y es básica para la trazabilidad de cada 
					medicamento, es decir, para poder localizar cada producto 
					fabricado, distribuido y dispensado. 
					 
					- Condiciones de prescripción y dispensación: es decir, si 
					requiere receta médica, o no, o bien si se trata de 
					medicamentos que requieran visado de inspección, o si son 
					medicamentos de especial control médico o de uso 
					hospitalario. Si el medicamento no requiere receta médica, 
					especificará su indicación de uso.  
					 
					- Símbolos, siglas y leyendas (ver cuadro anexo) 
					 
					Es muy importante conservar los medicamentos en sus envases 
					originales, ya que nos proporciona un doble beneficio. De 
					una parte tenemos la información sobre el medicamento 
					siempre disponible para cualquier consulta, y de otra parte 
					permite la correcta conservación del producto garantizando 
					su estabilidad hasta su fecha de caducidad. 
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