Una política informativa errada del señor
Alí de la que no puede culpar a ‘El Pueblo’

EL PUEBLO DE CEUTA ha ofrecido y realizado, tanto en el periodo precampaña como durante la campaña electoral, entrevistas con los principales líderes de las formaciones políticas que concurren a los comicios del próximo domingo. En su interés de ofrecer el máximo de información y de difusión de todos los programas y ofertas que las distintas organizaciones políticas realizan a los ciudadanos, este diario ha cubierto asimismo la actividad de todos los partidos que han hecho campaña allí donde han estado, con las únicas y lógicas limitaciones de espacio y de medios materiales y humanos, e intentando mantener un criterio de respeto a la prioridad que tienen los más representativos a la hora de acceder, entre otros, a los espacios de propaganda en la calle y en los medios de comunicación públicos.

Como no podía ser de otra forma, la campaña de Caballas, con cuyos dirigentes los periodistas de este diario han tratado -no sin dificultades de localización-, mantener contacto diario y que han acudido a todas sus convocatorias, ha estado presente también en nuestras páginas.

Todo ello ha sido así a pesar de los furibundos ataques que por parte del número 3 de la lista de Caballas, Juan Luis Aróstegui, se han lanzado contra esta casa y, por ende, contra la labor informativa de todos sus profesionales sin distinción, llegándolo a calificar de “panfleto” ante la pasividad del líder de la coalición, Mohamed Alí, presente en algunos de estos momentos en rueda de prensa pública y protagonista de muchas de sus páginas en los últimos años. También se ha acusado en esta campaña a EL PUEBLO, sin fundamento alguno, injusta y torticeramente y en una nota difundida a todos los medios, de que una de sus colaboradoras utilizó en una ocasión un vehículo perteneciente a la Ciudad.

Pues bien, a pesar de ello, y con el argumento de que el periódico (no sus colaboradores, que tienen libertad para opinar, al igual que lo han hecho Caballas y otros partidos cuando remiten sus opiniones) “ataca” a Aróstegui, Mohamed Alí primero ha dado largas y excusas ante la solicitud de una entrevista con EL PUEBLO para, finalmente, rechazar esta oportunidad. Se trataba, sin duda, de un excelente momento de transmitir a nuestros lectores, entre los que, por su puesto habrá simpatizantes y votantes de su partido y electores que aún no hayan decidido el sentido de su voto, sus ideas y propuestas. Puede, sin embargo, que a Mohamed Alí sólo le interese o sólo sea capaz de enfrentar sus ideas a las preguntas de medios “afines” o “panfletos” (ya que tanto sabe de ellos) de ideología similar a la suya. Lo cierto es que su compañera y número 2 de la lista, Fatima Hamed, sí contó con dos páginas para expresarse en EL PUEBLO, mientras que su líder, como decimos, ha desechado esa posibilidad de dirigirse a sus conciudadanos, que se supone es el objetivo de cualquier político en cualquier campaña.

En definitiva, se trata de una política informativa y de comunicación del señor Alí de la que, en modo alguno puede culpar a esta Casa, abierta a la expresión de las ideas políticas de todos, que representan la riqueza de la democracia, de la que es garantía la libertad de expresión y de información.