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Un proyecto que surgió gracias a una asignatura ha derivado
en un cortometraje y un cómic en los cuales, un grupo de
estudiantes, ha tratado de lanzar el mensaje de que a pesar
de que haya pasado la fase de prevención, la drogadicción
tiene solución. Los alumnos, del Instituto Clara Campoamor,
estuvieron ayer presentes en la proyección del cortometraje
en el Palacio Autonómico, respaldados por la presencia de la
docente encargada de dar forma a esta novedosa apuesta.
Alejándose de lo que hubiera sido lo sencillo y escogiendo
el camino del trabajo bien hecho. Así surgió el proyecto de
‘Zona adictiva: hacia la solución’ un cortometraje rodado
por un grupo de estudiantes del Instituto Clara Campoamor
que ayer se proyectó en el Salón de Actos del Palacio
Autonómico ante una nutrida representación de alumnos de
diversos centros educativos de la ciudad, así como de la
consejera de Juventud, Kissy Chandiramani, el director
provincial de Educación, Aquilino Melgar y el director del
‘Clara Campoamor’, León Bendayán.
La iniciativa partió de la asignatura ‘Ciencias del mundo
contemporáneo’. La profesora encargada de impartirla, África
Trujillo, dividió la clase en grupos y a cada uno le planteó
la posibilidad de investigar sobre un tipo de drogas. Cuatro
alumnos, Sanra Mohamed, Soodia Abdeselam, Sumaya Abselam y
Ángel Rovira, a quienes les habían tocado los opiáceos,
decidieron ir más allá y se desmarcaron de optar por el
camino de la prevención y decidieron contar con el
testimonio de un drogodependiente. Ahí surgió un diario de
campo y la idea de rodar un cortometraje.
Sin embargo, para lograr el respaldo económico del programa
‘Juventud en acción’ era necesario introducir otros temas en
el mensaje que se pensaba transmistir. Por ello, se ideó
tratar también el tema de la interculturalidad así como las
inquietudes que puede acarrer el divorcio entre los padres
de un adolescente. El pasado mes de marzo concluyó el
rodaje, protagonizado por los alumnos Marina Rovira y Ahmed
Ahmed que, posteriormente, fructificó también en un cómic.
La satisfacción con el resultado es “máxima”, señalaron los
artífices puesto que el mensaje transmitido es que “hay
soluciones”.
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