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					Manu León volvió a sentarse en un banquillo el pasado 8 de 
					enero en el campo del Nervión donde el Ceutí empató a tres 
					goles. La directiva blanquinegra, que había apostado en 
					verano por un joven y prometedor técnico como Pablo Dúo, 
					buscó con la llegada de Manu León reflotar al equipo inmerso 
					en una racha negativa de resultados y con la moral 
					resquebrajada por algunas derrotas muy dolorosas como la del 
					anexo ‘La Menacha’ ante el Algeciras.  
					 
					Manu se había tomado un año sabático después de dos 
					temporadas y media en el Gimnasio Goyu-Ryu. El equipo 
					amarillo, que nunca pisó con él la zona de descenso, logró 
					en la 07-08 y 08-09 su gran objetivo, la permanencia pero el 
					técnico caballa pasó de entrenar a un grupo numeroso de 
					jugadores de la ciudad a disponer tan solo de cuatro o cinco 
					y convertirse, como él mismo reconoció, en un alineador.  
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