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					El comandante general de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, se 
					despidió ayer de sus unidades, durante una formación militar 
					que tuvo lugar en el acuartelamiento ‘García Aldave’, en la 
					cual participaron las diferentes grupos que componen la 
					Comandancia General de Ceuta (COMGECEU). El general 2º jefe, 
					Julio Herrero, le dedicó unas palabras. 
					 
					“He sido muy feliz y pienso seguir siéndolo”. Estas han sido 
					las últimas palabras que el comandante general de Ceuta, 
					Enrique Vidal de Loño, ha dicho antes de despedirse. Ayer, 
					en el acuartelamiento ‘García Aldave’, se celebró en su 
					honor una formación militar, en la que participaron las 
					diferentes unidades que componen la Comandancia General de 
					Ceuta (COMGECEU). 
					 
					La formación, al mando del coronel jefe del Tercio ‘Duque de 
					Alba’ 2º de la Legión (TERLEG 2), Alfonso García-Vaquero 
					Pradal, estuvo compuesta por: Escuadra de Gastadores, Plana 
					Mayor de Mando, Bandera ‘Cristo de Lepanto’ y Banda de 
					Guerra, todas del TERLEG 2; además de Tabor ‘Tetuán’ del 
					GREG 54, Grupo de Caballería del RCAC 3, Grupo de Artillería 
					del RAMIX 30 y Batallón Mixto del resto de Unidades. 
					 
					También estuvieron presentes el presidente de la Ciudad, 
					Juan Vivas; el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón; 
					y los consejeros de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu; 
					Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yolanda Bel; y Economia 
					y Empleo, Guillermo Martínez, además de otras autoridades 
					civiles y militares, y numeroso público. 
					 
					El general 2º jefe, Julio Herrero, que ahora se hará cargo 
					del mando mientras se designa un nuevo comandante general, 
					realizó una alocución, en la que destacó los 42 años de 
					servicio de Vidal de Loño, y especialmente la labor ejercida 
					en esta ciudad desde que asumiera el mando el 14 de junio de 
					2007. “Todos los que tenemos el privilegio de haber estado a 
					tus ordenes, conocemos tu esfuerzo para que esta Comandancia 
					alcanzara los más altos niveles de preparación”, recordó 
					Herrero al comandante. Por su parte, Vidal de Loño recalcó 
					“los excelentes modelos de muchos camaradas” que lo han 
					guiado. Agradeció especialmente a su familia, porque “nunca 
					hubo el más leve gesto de reproche para andar los caminos 
					que fui eligiendo en la milicia”. 
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