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					El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, confirmó 
					ayer que la causa que generó el cierre del Tarajal, estuvo 
					en el lado marroquí, tal como se había informado por parte 
					del Cuerpo Nacional de Policía el sábado. Ante la 
					acumulación de personas que querían cruzar y para garantizar 
					“que les dejarían regresar por la tarde”, se tomó la 
					decisión y se conversó con las autoridades marroquíes. 
					 
					En el incidente ocurrido el sábado, que obligó al cierre del 
					paso fronterizo del Tarajal durante prácticamente dos horas 
					“no tuvo nada que ver la parte española de la frontera”, tal 
					como confirmó ayer el delegado del Gobierno, José Fernández 
					Chacón. “Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad realizaron un 
					trabajo, como siempre, muy bueno”, apostilló. 
					 
					Fernández Chacón aseguró que el problema “sencillamente se 
					derivaba de que en Marruecos el Biutz funciona de lunes a 
					viernes y los sábados no está abierto”. “Lógicamente 
					-continúo- y ante la posibilidad, a la hora del regreso, de 
					que a estas personas que querían comprar, Marruecos no las 
					dejara entrar, se dialogó con las autoridades marroquíes 
					para obtener el compromiso por su parte de que luego por la 
					tarde iban a dejarles pasar por la propia frontera, pues el 
					Biutz estaba cerrado”. “No hubo más problema que ese, que 
					evidentemente se derivó de un problema al otro lado de la 
					frontera que nosotros gestionamos, como no podía ser de otra 
					manera, primero salvaguardando que las personas pudieran 
					circular libremente sin ningún tipo de problema para todos, 
					ceutíes y no ceutíes, pero no hay más”, insistió. 
					 
					El representante del Gobierno puntualizó que este cierre 
					temporal de la frontera “se ha producido alguna que otra vez 
					anteriormente”, y que son “incidentes que sufrimos de vez en 
					cuando por la propia situación de nuestra frontera con 
					Marruecos”. 
					 
					Tal como informó este diario y según fuentes del Cuerpo 
					Nacional de Policía, la situación se complicó cuando los 
					porteadores, que se habían ido “acumulando” en la explanada 
					de taxis del lado marroquí y cifrados entre 1.000 y 1.500, 
					quisieron “entrar en avalancha”. Según señalaron desde la 
					Jefatura Superior, la policía marroquí “no había gestionado 
					la situación”, algo que se atribuye al escaso número de 
					agentes de los que disponía en ese momento. 
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