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OPINIÓN - MARTES, 24 DE MAYO DE 2011

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

“Recordando que es gerundio” y el nido de la gaviota


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Son las gaviotas unas aves territorialistas? Realmente no, pero cuando se trata de defender el nido cambia mucho su amable talante, dejan de realizar esas acrobacias aéreas que llevan el sello literario de Juan Salvador, se les ahuma el pecado que acaban de hurtarle a las olas y atacan como fieras. El resultado de la exposición es que resulta peligroso tocarle los huevos a la gaviota.

Adecuada reflexión para este somero análisis-croniquilla donde se trata de dar al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios y sin señalar nombres ni apellidos, porque la discreción impera y los hacedores del invento son tipos discretos, expresar un reconocimiento que no es tan solo mío sino de muchos, a esa restrospección de la Historia viva de Ceuta que ha sido la serie de treinta artículos publicados bajo el título de “Recordando que es gerundio”. Labor de ratas de bibliotecas, de murciélagos que inspeccionan los rincones del campanario, de termitas a la busca y captura de recovecos en la madera, de roedores escarbando los muros del convento y de unicornios mitológicos haciendo lo que les sale de los cojones.

Siempre se dice que, para el político “el pasado siempre es presente” y eso sirve para todos menos para Santiago Carrillo. De ahí que no quepan malas caras, ni airadas reacciones, ni alferecías de mala uva, ni cabreos cronificados. Lo que fue, es. Y el político, como personaje público, goza de privilegios pero también se encuentra perennemente expuesto en un escaparate en todo lo relativo a su labor. Y esa sobreexposición se suele traducir en letra impresa sobre papel de mediana calidad como es el de las hojas de los diarios, los actos del personaje son noticia y noticiables, ahí quedan y ahí están. Solo tienen que llegar dos espontáneos con redaños como lo han sido SF y JCT y lanzarse a retrotraer a la actualidad lo que ayer fue publicado y que permanece en las hemerotecas como testigo silente de los aconteceres, de los hechos y de los deshechos, que de todo hay en crónicas y anales.

Nadie puede ofenderse por la recreación de la historia y nada hay de morboso en la labor callada y tozuda de los dos investigadores que, con infinita paciencia, echando horas y aguante a la labor de reunir hasta tres mil fotocopias de realidades pasadas, tramaron ese “Recordando que es gerundio” para despabilar conciencias, corregir desvaríos, rememorar desmanes, recrear anécdotas chuscas, obligar a que cada santo aguante su vela y poner en su lugar al desubicado por la relativa lejanía de sus actos. Y el experimento de estos dos rompepelotas metidos a “Pepitos Grillos” de la conciencia ceutí, puede “escocer” más nunca resultar vejatorio para la memoria de los ausentes a quienes, por respeto, se ha omitido, por más que hayan propinado singulares varapalos a la desmemoria de los presentes, hasta el punto de que se han llegado a referir a ese “Recordando que es gerundio” como a una malvada utilización de “supuestas hemerotecas”. ¿”Supuestas” hemerotecas?. Nada hay de suposición, el corazón de papel de las hemerotecas existe con consistencia real o sencillamente no existe porque nunca ha sido escrito, jamás se puede “suponer”. Las tres mil fotocopias cabezonamente extraídas no ofrecen lugar a dudas y la minuciosidad empapada de mala uva de los dos investigadores metidos a Indiana Jones en busca del templo perdido o de la fechoría bendecida por el olvido de los ciudadanos, tampoco deja resquicios a la suposición. Mi aplauso y el de muchos pues a la fructífera cosecha de FS y JCT, rescatadores de la memoria obviada, que no perdida y mi gratitud y la de muchos al PP por ejercer de eco del ayer dando vía libre a las andanzas de estos dos que quisieron emular a los caballeros andantes y alargarse en busca del épico dragón para enfrentarse con él. Al PP que fue megáfono de los gritos emberrenchinados de los “buscadores” cuando, para camuflar sus intenciones, se disfrazaban de gaviotas y pasaban desapercibidos confundiéndose con el paisaje y el paisanaje.

Y ya se sabe lo que pasa con las gaviotas: que son encantadoras hasta que viene alguien a tocarle los huevos.
 

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Aróstegui hunde el granero de votos de la UDCE


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Saben ustedes cual ha sido la frase más sobada de estas elecciones? Sí, me estoy refiriendo a la uniforme respuesta de los políticos (sobre todo de los perdedores) relativas al elevado índice de abstención:

1º Tono solemne.

2º Ceño fruncido.

3º “Los políticos estamos obligados a realizar una reflexión”. Pero reflexión arriba, reflexión abajo, meaculpa al viento, la realidad de Ceuta habla de una abstención del 46,57% que hay que analizar por sectores ya que, en cada uno de ellos el hacer “novillos” a las urnas puede tener distintos motivos y una muy diversa lectura.

En los Distritos 1 y 2, correspondientes a la zona ‘Centro’, frente a la abstención del año 2007 de un 43,8% y 46,5% señalamos que en estas elecciones ha sido de un 45,6% y un 47,91%, escasamente significativas en cuanto a aumento de quienes no han acudido a las urnas. En Distritos 3 el incremento de la abstención ha sido más relevante, en el año 2007 tuvo tan solo un 36,2% de abstención frente al 43,04% de esta campaña. Y la interpretación ha de realizarse en clave de “exceso de confianza” por parte de los votantes y colectivo “encandilamiento” ante la rotundidad de las encuestas de Sigma Dos y de los sondeos del CIS, ya que ambos auguraban la victoria aplastante (la que ha sido) del PP en Ceuta y otorgaban al Presidente Vivas una valoración de notable alto faltándole tan solo décimas para el sobresaliente. ¿Frase fetiche? “De todas maneras “lo” tenemos ganado”. ¿Respuesta? “Pues “lo” tenemos que ganar aún más”. De todas maneras el reproche a los votantes no puede ser “excesivo”, de hecho no ha caído la participación en demasía.

No obstante los resultados del Partido Popular en estas zonas y a pesar de la abstención han sido arrolladores y nos consta que gran parte de la desmotivación se evaporará cuando comience a verse en el horizonte un final del actual Gobierno de la Nación y un consiguiente principio del fin de la crisis. Quieran que no la grave situación financiera a nivel nacional y su repercusión en Ceuta, por más que el Gobierno de Vivas ponga “paños calientes” y se multiplique para paliar las dificultades que puedan estar sufriendo los ciudadanos, ese estado generalizado de inquietud repercute y mucho.

Y a modo de anécdota contaré que dentro de los mismos índices hemos encontrado datos sorprendentes que han conferido a este modesto análisis momentos de sana diversión. Como el hecho concreto de que, en el año 2007 y en el Distrito 1 el PSPC de Aróstegui consiguió 418 votos y este año en ese mismo Distrito 1, la Coalición Caballas (PSPC + UDCE) ha conseguido tan solo 242, es decir, que los votantes de Juan Luis Aróstegui han salido escopeteados y a Mohamed Alí no le debe haber votado nadie y a eso se le llama en argot político-tecnológico “tener encima más ruinas que Mérida”.

Continuemos con los criterios comparativos aplicados a las distintas citas electorales. En lo relativo a los Distritos 4, 5 y sobre todo 6, el mayor granero de votos de UDCE que corresponde al Príncipe, Benítez y Benzú, la participación ha caído en picado. De una abstención de un escaso 39,5% en el año 2007 a un 52,99% en este año. El mayor índice de abstención de toda la ciudad y la lectura de esta debacle se la apuntamos al raro sentido de la cortesía y la oportunidad política de la aparición de la Coalición Caballas, que ha obtenido un rechazo “brutal y espeluznante”. Y por encima de todo, a la presencia de Juan Luis Aróstegui en dicha Coalición. Ya que en el año 2007, en el citado Distrito 6, la UDCE sumaba 1916 votos frente a los 1198 de la actualidad y en comandita. En este caso la no-unión “hacía la fuerza” mientras que la Coalición que altivamente aspiraba a sumar los votos ofertados por Aróstegui a los “fijos” de la UDCE de Alí y llegar a un máximo de siete diputados ha visto dolorosamente truncadas sus aspiraciones en una sangría de sufragios y de abstención. De hecho en el distrito 6 los votos “fieles” de Caballas sumaron la cifra ya citada de 1198 votos mientras que el PP sumó 963 pisándole prácticamente los talones.

¿Y cual es la lectura política? Que la presencia de Aróstegui, Chaves y compañía ha destrozado a la UDCE de Mohamed Alí. Y sobre todo pasa, inevitablemente, por el ocaso del “pensamiento único” y la lenta extinción de un electorado literalmente “subyugado” por una mezcla de promesas y agravios, que ya no cree en las propuestas de un grupo minoritario que no tiene posibilidad de cumplir ningún compromiso al carecer de relevancia en cuanto a número de escaños. Y ello nos lleva a dar un salto cronológico a la Transición y a la célebre frase del Presidente Adolfo Suárez y su “puedo prometer y prometo”. En efecto, Suárez era Presidente electo y tenía el poder y las posibilidades de cumplir sus compromisos. Pero en el caso de la Coalición Caballas cualquier promesa aparece vacía de contenido y de consistencia real, así que la frase aplicable sería la de “no puedo prometer, pero prometo”.

Por el contrario el sector del electorado que ha dado su confianza en las urnas al PP lo ha hecho tras ser testigos de “hechos concretos” que no de promesas huérfanas de patrocinador oficial. Los votantes del distrito 6 han vivido las mejoras, las inversiones y las reformas efectuadas durante estos años y desean que continúe esa dinámica eficaz de logros culminados y de proyectos cumplidos. La Coalición Caballas ofrece humo y malos modales, mucha polémica y ningún resultado, de ahí que los vecinos apuesten por realidades y por seguir progresando paulatinamente. El lenguaje victimista del “chantaje emocional” a los votantes cada vez tiene menor calado porque cada vez existe mayor información y es más difícil mantener a los ciudadanos “dóciles y uniformados”. En el Príncipe “sienten” que ya está bien de ser eternos “menores de edad” a quienes les indiquen lo que tienen que pensar, opinar o votar. De hecho el fracaso del mensaje de la Coalición Caballas ha supuesto el testimonio de los deseos de emancipación y de libertad de sus otrora “obligados” votantes y en cualquier democracia repele el espectáculo de los “gremlins de las urnas” llevando a votar en coche, acompañados, aconsejados y prácticamente teledirigidos a los vecinos. Esta vez hay quienes han preferido ir andando o no ir. Pero en libertad. Con la libertad que nuestra Constitución otorga a la hora de decidir libremente e incluso de tener la libertad de equivocarse.

Y nadie parecía muy conforme con “regalar” su sufragio para asistir a la resurección política del coaligado Aróstegui, virtuoso en las artes de “colarle” a Mohamed Alí y a su hoy agónico UDCE un “tocomocho” que merecería ser llevado a las pantallas de los cines con la actuación estelar de Tony Leblanc haciendo el papel de tonto con su “Gggg... ¿Quiere una estampita?. Yo tiene estampitas verdes...Gggg...” Y el cateto “pica” y decide aprovecharse del lelo de “las estampitas”. Ya se sabe como acaba el cuento, el cateto que es el “listo” con un puñado de recortes de periódico y el tonto de baba contando los dineros que le ha timado al que iba de “abusón”.

Lógico que el próximo movimiento de la malparada Coalición Caballas sea el de “tratar de buscar culpables” y así proseguir con su andadura de errores ¿Lo prudente? hacer mutis por el foro, guardar silencio, que Mohamed Alí pida perdones a quienes haya de pedírselos y permanecer en una postura comedida y discreta. La estrategia del “enfrentamiento por el enfrentamiento” solo les ha causado un desgaste letal y ya deben de ser conscientes de que siempre y en todo momento, en cualquier situación y circunstancia y bajo cualquier tesitura se van a repeler sus ataques, van a ser sañudamente respondidos hasta cuando se paren para tomar el aire entre descalificación y descalificación y que aquí no caben “las medias tintas”.

En resumen, distintas lecturas de la abstención, diferentes interpretaciones sopesando la concurrencia de factores diversos, de descensos moderados-bajos a caída radical de la participación en sectores, no obstante no es la hora de “la reflexión” generalizada que preconizan “los correctos”, analizado está el tema de sobras y llegando a la hartura y a la saturación, mañana es hoy y el año próximo es hoy también, lo que existe es el “ahora” y en el “ahora” del Gobierno de Juan Vivas predomina el lema del olimpismo “más rápido, más alto, más fuerte”. Ir a más.
 

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Sobresaliente campaña electoral del Partido Popular


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Es evidente que detrás de cada campaña electoral subyace una minuciosa estrategia de marketing político de amplio espectro. Cada movimiento, cada iniciativa y cada declaración suelen estar milimétricamente controlados y calculados, atendiendo al impacto y al número de ciudadanos a quienes hay que hacer llegar el mensaje. El diseño comprende tanto al continente como al contenido, matemáticas en estado puro y labor de politólogos para dotar de enjundia hasta el más sencillo de los eslóganes. Y la campaña electoral que ha culminado con la revalidación de la mayoría absoluta del Partido Popular de Juan Vivas, contemplada desde una perspectiva imparcial y desde el exterior, aparece como un prodigio de ingeniería electoral, todo aparentemente controlado y calculado hasta la saciedad. Y digo que “aparentemente” porque, por mucho que fue el esfuerzo de la portavoz Yolanda Bel y por mucho que aplicó su flequillo-talismán en seguir el programa, tuvo el inconveniente de que había que “bregar” con el Presidente Juan Vivas y con la singular empatía del Presidente Juan Vivas y con el talante comprometido del Presidente Juan Vivas, en resumen, con un político que es “incapaz” de no pararse a charlar con un ciudadano porque “no tenga tiempo”, si no tiene se lo inventa y si tiene que retrasarse mil veces por entablar coloquios improvisados, tertulias a pie de acera, intervenciones “porque sí, porque me lo están pidiendo” y diálogos ante un café, no lo va a dudar.

Primero la persona, después los avanzados esquemas del marketing con aplicación de las novísimas tecnologías. Factor humano al cubo, el marketing viene de propina.

La campaña ha sido “de dulce” de ahí nuestra estupefacción cuando los “agoreros oficiales” gimen sus desacuerdos como esas plañideras de antaño que “atristolaban” en los velorios. Así desde algún diario que presenta algo similar a la consanguinidad psicológica con la Coalición Caballas, compartiendo muchos de sus pareceres ha disertado sobre “juego sucio”, “guerra sucia” y una serie de imputaciones que, en sus plumas, se vuelven futilidades y restringidas naderías. Muy por el contrario, el Partido Popular en ningún momento y bajo ninguna perspectiva puede ser acusado de “enrarecer” o de “ofuscar” el ambiente electoral. Otros han sido quienes, aprovechando la infinita paciencia de los medios de comunicación utilizaban con semanal periodicidad los micrófonos para dar rienda suelta a sus intransferibles “pataletas” acusando al Presidente Juan Vivas de las más tenebrosas conjuras y de paso del “contubernio judeo-masónico”. Campaña vomitiva y nauseabunda de quienes iniciaron la carrera tildando de “racistas” a veintidos mil ceutíes y de eso “a peor” a más berrinche, más escabechina y más alevosidades, siempre ante los micrófonos y en plan pejigueras. Desconoce el diario en cuestión lo duro que puede llegar a ser en política el “juego sucio” y las peligrosas cotas de cerrilismo que puede llegar a alcanzar. El riguroso marketing y el diseño en sí mismo considerado de toda la campaña del Partido Popular se ha empecinado en “no entrar” y permanecer inalterables ante las provocaciones. Demasiado empeño había que poner y demasiada energía que gastar en el “puerta a puerta” y “de acera en acera”, súmense las “Mesas sectoriales” a mayor lucimiento de logros y objetivos cumplidos, salpimiéntense con visitas de líderes nacionales como constatación de la pétrea y testaruda unión de la gran familia del Partido Popular, adóbese con la propagación del ideario político a machamartillo y se llega a la irremediable conclusión de que nadie se enfrenta impunemente a un “pepero” en tapetes de estrategia política ni en tablas de ajedrez de rapidez y habilidad mentales.

Y tras el colofón de la victoria demostrativa de que el PP y su mayoría de votantes se encuentran enrolados en un proyecto de futuro común, la constatación por parte del Presidente Juan Vivas en la comparecencia de ayer de que “no ha existido desgaste”, que se mantienen idénticos porcentajes, que se ha “calado” en sectores otrora de pensamiento único, que cada aplauso ha sido un voto y que el diseño de la campaña ha sobrepasado cualesquiera expectativas que se tuvieran y ha dado justa respuesta a las ilusiones y a los anhelos de quienes han colaborado día a día, de manera infatigable para demostrar que los sueños no tienen por qué no ser reales y que los mensajes del Presidente y de su equipo han “descrito” la realidad y también han “creado” la realidad. Sobresaliente en marketing político a Yolanda Bel por la campaña y matricula de honor al pueblo de Ceuta, a todos los ciudadanos que han expresado sus pareceres y han ratificado con ellos su consustancial apoyo a diez años de gestión. Y que nadie caiga en excesos de modestia, la ciudad se encuentra feliz y alborozada y una dosis de autocomplacencia es a veces muy saludable.
 

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