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					Descartada la Semana Blanca tras el veto del Ministerio, el 
					Foro de la Educación celebró ayer tarde una reunión con el 
					único objetivo de elaborar un calendario escolar 
					alternativo. La propuesta de los representantes del 
					profesorado fue la que, finalmente, salió escogida y en la 
					que se contempla un periodo vacacional en la última semana 
					del mes de febrero. No obstante, algunos de los asistentes 
					insistieron en que la “lucha” por la Semana Blanca 
					continuará en los próximos cursos. 
					 
					Una propuesta “no contraria a las instrucciones del 
					Ministerio”. Ese era el objetivo que se pretendía lograr 
					para configurar el calendario escolar y así se consiguió en 
					la reunión del Foro de la Educación celebrada ayer. 
					Finalmente, los representantes, que aún asisten a las 
					reuniones, de este órgano consultivo acordaron elaborar un 
					calendario que contemple un periodo vacacional en la última 
					semana del próximo mes de febrero, tras el anuncio, por 
					parte del secretario del Foro, que el Ministerio se había 
					“ratificado” en su idea de no eliminar el párrafo que veta 
					la Semana Blanca.  
					 
					No obstante, y tal y como aclaró uno de los representantes 
					del profesorado, Francisco Lobato, no significa que se asuma 
					el “carácter dictatorial” que había tenido, “una vez más”, 
					el Ministerio, así como a la “lucha por conseguir de nuevo 
					la Semana Blanca en próximos cursos académicos”.  
					 
					En el encuentro de ayer se plantearon dos sugerencias. Por 
					un lado, la de la Federación de Enseñanza de UGT, tras los 
					resultados obtenidos en la encuesta al profesorado, en la 
					que se daba como solución alternativa fijar una semana de 
					vacaciones en febrero.  
					 
					No obstante, la Federación de Asociaciones de Madres y 
					Padres de Alumnos también quiso trasladar otra propuesta 
					diferente, en la que los días de libre disposición sirvieran 
					para repartirlos en los diferentes puentes que hay durante 
					el año, con la idea de que los escolares no tengan que 
					asistir a clase en días sueltos durante estos periodos, así 
					como para el cumplimiento de los 175 días de descanso. La 
					FAMPA consideraba este planteamiento como el “mejor para 
					reforzar el sistema educativo”.  
					 
					La propuesta de la FAMPA no obtuvo ningún apoyo dentro del 
					Foro de la Educación que dio por bueno el calendario en el 
					que se incluía las vacaciones en febrero. El presidente de 
					este órgano, Francisco Días Rosas, manifestó al término de 
					la reunión que el acuerdo alcanzado era “bueno” puesto que, 
					de esta manera, se lograba “equilibrar” los periodos de 
					estudio y los de descanso, y así evitar que “el segundo 
					trimestre se haga muy pesado”.  
					 
					El director provincial de Educación, Aquilino Melgar, deberá 
					enviar a lo largo del día de hoy esta propuesta al 
					Ministerio para su aprobación definitiva. Algunos de los 
					asisentes confiaron en que el MEC “no ponga nuevos 
					problemas”.  
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