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                     Una vez conocidos los datos 
					definitivos, compartiré con ustedes algunas reflexiones en 
					relación a unas Elecciones Autonómicas y locales, que han 
					teñido de azul el mapa de España. Unos comicios, que han 
					planteado un nuevo panorama político, que nos acercará 
					irremisiblemente a las Elecciones Generales del próximo año 
					a pesar, de las reivindicaciones planteadas por un 
					movimiento social, surgido de la indignación de unos 
					ciudadanos, que han visto con preocupación como se reducían 
					ostensiblemente en los últimos años las políticas sociales. 
					Un enigmático movimiento, que surgió de la nada para 
					repartir su indignación entre las dos principales 
					formaciones políticas de carácter nacional a pesar, de que 
					esta debería haber correspondido en exclusividad a la 
					formación política que dirige el país desde hace siete 
					largos años 
					 
					Unas Elecciones Autonómicas, que ha situado a nuestra ciudad 
					a la cabeza de España en cuanto a la tasa de abstención, 
					superando ampliamente la media nacional, un 46,85%. A pesar 
					de este dato negativo, el partido popular de Ceuta, liderado 
					por Juan Jesús Vivas, ha revalidado, una vez más, su amplia 
					mayoría absoluta, incrementado porcentualmente los apoyos 
					recibidos en relación a las elecciones anteriores. Un 
					candidato, que ha conseguido unificar los votos recibidos 
					incluso, de aquellas zonas de la ciudad tradicionalmente 
					esquivas convirtiéndose nuevamente, en el Presidente 
					autonómico más votado de España, a 10 puntos del segundo. 
					Resultados, que confirman los pronósticos anunciados por los 
					diferentes sondeos electorales dados a conocer en los 
					últimos meses, como consecuencia directa de la confianza, 
					que los ceutíes han depositado en un político, que ha 
					transformado nuestra ciudad en todos los aspectos, en la 
					última década.  
					 
					Por el contrario, los máximos dirigentes de la formación 
					liderada por Mohamed Alí, deberían reflexionar en 
					profundidad en relación a la pérdida sensible de apoyos de 
					su electorado tradicional, 2.812 votos menos en relación a 
					los comicios de 2007. Deberían analizar las posibles causas 
					de unos resultados electorales, que les convirtieron en los 
					perdedores de la noche del pasado domingo, a pesar de contar 
					con el apoyo de los simpatizantes de dos formaciones 
					políticas unidas, UDCE y PSPC, que en las últimas Elecciones 
					Autonómicas celebradas sumaron entre ambas 7.216 sufragios 
					(5659+1557). Y finalizo mi reflexión de hoy, como no podría 
					ser de otra manera, felicitando desde lo más profundo de mi 
					corazón a los verdaderos ganadores de las Elecciones 
					Autonómicas celebradas el pasado domingo, los ceutíes en 
					general, sin exclusión alguna. Una vez más, la democracia ha 
					triunfado. 
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