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					Una mujer ocupó ayer el banquillo de los acusados del 
					Juzgado de lo Penal por el delito de hurto del que la 
					acusaba el representante del Ministerio Público, cuya 
					petición de condena fue de 12 meses de prisión y la 
					indemnización de 5.500 euros que supuestamente robó en el 
					interior de una casa. Por su parte, la defensa solicitó la 
					absolución de su cliente al mantener que los propios 
					denunciantes consideraban que era inocente vertiendo la 
					culpa sobre la que debió ser su compañera de banquillo, que 
					no asistió al juicio.  
					 
					Los hechos que dieron lugar al procedimiento tuvieron su 
					origen el 5 de febrero de 2010, cuando dos ceutíes afincados 
					en la calle Cervantes denunciaron la sustracción de 5.500 
					euros dentro de su propio domicilio cuando se encontraban 
					acompañados por dos “mujeres de contacto”. Según se 
					desprendió de la declaración de la única acusada que acudió 
					a la vista oral, ella y su compañera recibieron la llamada 
					de los denunciantes para que “fueran a ver la televisión con 
					ellos”. Durante el interrogatorio, la procesada negó haber 
					hurtado el dinero y sostuvo que, “en todo momento”, se había 
					mantenido en la habitación junto a su acompañante. Dicha 
					declaración fue sostenida por los dos testigos, quienes 
					confesaron ante la magistrada que, efectivamente, “la otra” 
					había permanecido “entrando y saliendo” de las habitaciones 
					del domicilio mientras que la única ocupante del banquillo 
					“estaba conmigo viendo la televisión”, alegó el declarante.
					 
					 
					Un vez escuchadas todas las declaraciones, la magistrada 
					dejó el juicio visto para sentencia.  
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