Un terrible azote de Dios se ha
expandido por el hogar de uno extendiendo sus tentáculos
hasta los más pequeños de la familia.
La gripe, esa popular palabra que engloba una serie de
microbios reproductores de otros microbios y que suelen
pernoctar gratuitamente en el hotel humano entre cuatro o
seis días, aprovechándose de los laberínticos vericuetos del
mismo para extenderse…, ya pasó por el mío.
Estos días he tenido que aguantar esta invasión, tanto como
la de ciudadanos que sacaron el color azul de los baúles del
recuerdo para vibrar con la victoria del PP en las
municipales y autonómicas.
No quiero precipitarme y no voy a felicitar al PP, por la
victoria en la mayoría de colegios electorales, porque en
definitiva no soy partidario del mismo aunque muchos de mis
mejores amigos lo sean.
Buenos ejemplos de lo que se nos avecina, pondré dos, dicen
con mucho de la tendencia de ese partido de la derecha
conservadora, digo de la extrema derecha (el PSOE se
convirtió hace dos años en partido de derechas).
El primer ejemplo: la candidata a la alcaldía de un pueblo
alicantino, L’Alfàs del Pi, oponiéndose a que una señora
minusválida, en silla de ruedas, pudiera depositar su voto…
simplemente porque la que cumple el papel de asistente a la
dependencia hubiera tocado el sobre. Típico sainete de la
España sandunguera.
El segundo ejemplo: el pretendiente al trono sevillano o sea
el nuevo alcalde sevillano, Juan Ignacio Zoido, del PP
obviamente, toma como primera decisión municipal el de
cambiar de nombre la calle dedicada a Pilar Bardem con una
frase que no será incluida en el ámbito lapidario: “Bardem
no tiene más merito que haber insultado a todo el mundo”
Menos mal que dio marcha atrás en su intento de cambiarlo
por el de Antonio Burgos. Sí, hombre, ese columnista del ABC
infanticida.
Si habla de insultos… ese Antonio Burgo no le va a la zaga.
Precisamente el mismo que se contrarió cuando pusieron la
calle a una mujer que ha actuado en más de 50 películas con
directores potentes y haber ganado un Goya, aparte de ser la
madre de uno de los oscarizados, casi ná.
Con sólo estos dos ejemplos ya tengo retratado, una vez más,
al auténtico PP, ese que ignoran o quieren ignorar esos
ciudadanos que les han dado su voto.
Ojo, os recuerdo que los representantes del Gürtel reclaman
al PP sevillano el pago de una factura por importe de más de
100.000 euros… por algo será.
Con esta victoria del PP, los curas se han envalentonado una
barbaridad y ya sale Rouco Varela con sus incendiarios
comentarios al señalar que los del movimiento 15-M, los
‘indignados’ tienen problemas con sus almas… rezar es
económico, no cuesta nada a menos que se eche unas monedas a
la “jardinera” recolectora.
Solo necesita exclamar: “¡Vais al infierno, rojos
diabólicos!” Señor Rouco Varela: pásese por una de las
zonas, donde celebran el botellón, y convenza a los jóvenes
que las Jornadas Mundiales de la Juventud son mejores
mientras cata el vino sagrado fuera de las jornadas
laborales de su iglesia.
Lástima que los socialistas se estén derechizando. Carme
Chacón, a la que conozco desde hace años de cuando alcaldesa
de una localidad cercana a la mía, sigue teniendo esa vista
de lince y da un paso atrás. Tal como es, da la cara y bien
dada.
A Juan Vivas no le felicito ¿para qué? si ya estaba cantada
su elección muchísimo antes de que se convocaran las urnas
Ya no hay emoción en la lucha política de nuestra ciudad,
tan centrada en dar a conocer su españolismo, cosa que
envalentona al Comendador de los Creyentes.
En fin, desconozco por completo a éste país. Gentes que
cambian con facilidad de chaqueta no son de fiar, y no lo
digo por los caballas aferrados al caqui, y confío en que no
volvamos, dentro de un año, a aquella época del incienso
flotando por el espacio aéreo español.
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