| 
                     
					 
					Los antibióticos son medicamentos de sobra conocidos por la 
					mayoría de la población. Si hacemos un pequeño repaso 
					histórico, es en 1936 cuando aparecen comercializados los 
					primeros anti-infecciosos, las Sulfamidas, pero, es con la 
					aparición de la PENICILINA en 1941 cuando empieza la carrera 
					de estos medicamentos. 
					 
					¿ COMO ACTUAN ? 
					 
					Los Antibióticos actúan de distintas formas, unos producen 
					la muerte de las bacterias responsables de las infecciones, 
					otros impiden que éstas crezcan y se multipliquen. 
					 
					Su actividad está en relación directa con la dosis y con el 
					tiempo que necesitan para actuar. Esto significa que para 
					que sean efectivos hay que tomarlos en CANTIDAD SUFICIENTE 
					durante el TIEMPO NECESARIO ya que, en caso de no hacerlo 
					así, NO SON EFECTIVOS favoreciendo la aparición de 
					“RESISTENCIAS” y de EFECTOS ADVERSOS. 
					 
					Para que esto no ocurra hay que EVITAR EL USO INAPROPIADO Y 
					MASIVO DE LOS ANTIBIOTICOS. 
					 
					Factores importantes a la hora de utilizar un antibiótico 
					son: la edad, el embarazo, la obesidad… siendo recomendable 
					no AUTOMEDICARSE NI ABUSAR de ellos en procesos banales que 
					no necesitan de estas sustancias para superar la infección.
					 
					 
					Los antibióticos NO SON ÚTILES en caso de infecciones por 
					Virus y Hongos, para las que existen medicamentos 
					específicos. Tampoco sirven para PREVENIR determinadas 
					enfermedades, lo que nos conduce una vez más, al abuso y 
					mala utilización. 
					 
					EFECTOS SECUNDARIOS 
					 
					Generalmente, los antibióticos, son bien tolerados pero en 
					todos existe la posibilidad de que aparezcan efectos 
					secundarios. 
					 
					Dentro del conocido grupo de “las penicilinas” el más 
					importante son las reacciones de hipersensibilidad, desde 
					erupciones cutáneas hasta reacciones anafilácticas 
					importantes y diarreas. Las Cefalosporinas comparten efectos 
					con la penicilina y además son tóxicas para el riñón 
					principalmente, algunos aminoglucósidos son muy tóxicos, 
					sobre todo para el oído, el riñón y el sistema neuromuscular. 
					 
					Enumerar todos y cada uno de los antibióticos con sus 
					efectos adversos es materia de un libro más que de un 
					pequeño artículo. 
					 
					Es muy importante frenar el consumo inadecuado de 
					antibióticos puesto que podría darse la circunstancia de no 
					tener con que tratar una infección como consecuencia de las 
					resistencias que pueden desarrollar las bacterias. Utilizar 
					los antibióticos de manera irresponsable es negativo para la 
					salud individual, y para la de todos. 
					 
					Para un uso responsable de los antibióticos es importante 
					recordar siempre que: 
					 
					-Los antibióticos deben tomarse según las instrucciones que 
					le dé el médico u odontólogo que se los prescriba, tanto en 
					el número de dosis al día, como en los días de tratamiento. 
					 
					-No se deben interrumpir los tratamientos con antibióticos 
					cuando se sienta mejoría; se deben realizar durante todo el 
					periodo indicado. 
					 
					-Los resfriados, gripes y otras infecciones causadas por 
					virus, ni mejoran, ni evitan su contagio con los 
					antibióticos. 
					 
					-Si se toman antibióticos cuando no se necesitan, estaremos 
					contribuyendo a la creación de bacterias resistentes a ellos 
					y cuando los necesitemos podrían no curarnos. 
					 
					* Directora Médica de Atención Primaria. INGESA 
					 
					Miembro del Grupo de Trabajo de Uso Racional de los 
					Medicamentos Plan de Salud 2008/2011 
   |