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					Efectivos del Cuerpo de Bomberos, Policía Local y Nacional 
					se movilizaron al mediodía de ayer tras el conato de 
					incendio producido en el Palacio de la Asamblea donde, por 
					un cortocircuito, ardieron varias sillas almacenadas en la 
					primera planta del edificio al lado justo del Salón del 
					Trono. El edificio fue desalojado en poco más de cinco 
					minutos. 
					 
					Sobre las 11:30 horas de la mañana las alarmas saltaron en 
					el edificio del Palacio de la Asamblea, el humo propagado 
					por la segunda y la tercera planta evidenciaban la presencia 
					de un fuego en alguna zona aun indeterminada del inmueble. 
					En poco más de cinco minutos, lo que se tardó en desalojar 
					el edificio y en llegar los agentes del Cuerpo de Bomberos, 
					de la Policía Local y Nacional, se activó todo el protocolo 
					para casos como éste. 
					 
					En el exterior se acordonaba el perímetro por seguridad y 
					para facilitar las labores de los servicios de emergencias. 
					En el interior se buscaba el foco hasta que se halló 
					finalmente en un habitáculo ubicado frente al Salón del 
					Trono y junto al antiguo ascensor. Allí se almacenaban las 
					sillas que sirven para los actos de protocolo y se estaban 
					quemando. El primero en llegar fue un sindicalista, bombero 
					para más señas, que se encontraba en las oficinas de UGT en 
					el Ayuntamiento. Tiró de manual y activó junto a otros 
					bomberos jubilados que casualmente se encontraban en el 
					Palacio varios extintores. Así lo reconoció el propio Vivas 
					que no abandonó el edificio y estuvo al tanto y casi a pie 
					de obra con los bomberos.  
					 
					Tras esa intervención inicial, llegaron de inmediato los 
					miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento 
					de la Ciudad Autónoma, que sofocaron rápidamente las llamas, 
					empleando sus extintores y una manguera. Su rápida actuación 
					evitó mayores consecuencias. 
					 
					Además de los bomberos, ha intervenido también la Policía 
					Local, a los que se han unido agentes del Cuerpo Nacional de 
					Policía, quienes se han encargado de la seguridad del 
					edificio y cerraron al tráfico rodado la calle Alcalde 
					Antonio López Sánchez-Prados. En total, alrededor de medio 
					centenar de personas han participado en una actuación que 
					también contó con la participación de miembros del Área de 
					Coordinación de Emergencias de Protección Civil de la 
					Ciudad. 
					 
					Una hora después los funcionarios y el personal del 
					Ayuntamiento volvieron a sus respectivos puestos de trabajo. 
					Mientras, los agentes de la Brigada de Policía Judicial 
					adscritos a la unidad científica de la Jefatura Superior de 
					Policía trabajaban en el mismo foco del incendio para 
					determinar las posibles causas que originaron el fuego. Y 
					las conclusiones llegaron por la tarde. El cortocircuito en 
					una caja de empalmes ubicada justo bajo de una de las sillas 
					motivó que se iniciara el incendio. Una chispa llegó hasta 
					el telar de uno de los asientos, que prendió con rapidez y 
					se extendió a las demás. El viceconsejero de Gobernación, 
					Manuel Coronado ya anticipó esta causa a mediodía. 
					 
					La consejera en funciones de Medio Ambiente, Yolanda Bel 
					explicó en la misma calle cómo vivió el acontecimiento: 
					“Estábamos reunidos en la Consejería cuando de repente nos 
					han avisado de que había humo y que teníamos que salir de 
					allí. Fuimos bajando hasta despejar la tercera y la segunda 
					planta y salir a la calle como manda el protocolo”. En esos 
					momentos aún se desconocía lo que ocurría más allá de que se 
					veía salir humo por las ventanas del Palacio. Minutos más 
					tarde ella misma confirmó cómo sse produjo el siniestro. 
					 
					Los trabajadores de Obimace, por orden del propio Vivas, ya 
					han iniciado los trabajos de rehabilitación de las zonas 
					dañadas. 
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