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Otra vez nos visitará la temporada
que se avecina, al haber logrado el ascenso, una vez más, a
segunda división B.
Es un equipo simpático, que no tiene “antis”, que está en un
permanente ascensor y que a la alegría de este ascenso, hace
tres días, puede llegar el desconsuelo, de aquí a 11 meses
con un nuevo descalabro para volver a la tercera división.
En los más de 30 años que llevo en estas tierras, ha visto
que en varias ocasiones ha subido y ha bajado de categoría
la Balona. En todo este tiempo, su techo ha estado en la
segunda B, casi siempre con problemas para mantenerse y, a
la larga, otra vez a tercera, hasta que se pueda rehacer. Es
la historia de este club a lo largo de los últimos, muchos,
años.
Y creo que eso es interesante y además atractivo, no está
siempre en el mismo lugar, hay cambios cada una o dos
temporadas, no nos aburre con eso.
¿Hasta donde puede llegar la Balona?. Hasta donde ha
llegado, pedirle más sería demasiado, lo suyo es andar por
la segunda B, con mil problemas para volver a tercera y ahí
ser uno de los gallitos del grupo.
Un desplazamiento corto, uno de esos en los que hace años,
hiciera el tiempo que hiciera, se desplazaban docenas y
docenas de seguidores de Ceuta para ver lo que se podía
hacer allí.
Ahora las cosas han cambiado, no hay seguidores que
acompañen al equipo e incluso a uno de esos desplazamientos
cortos no sale la parroquia de Ceuta, como antes.
Es el paso de los tiempos, las nuevas costumbres, las modas
que van cambiando y el estar, también, hay que decirlo,
demasiado aburridos por ver al equipo siempre en el mismo
grupo, en la misma categoría y con visitantes, cada año, del
mismo pelaje que los del año anterior.
Mirando la clasificación, mirando la fase de ascenso y
viendo el fracaso, en su intento de ascenso, del Melilla y
del Cádiz, la temporada que viene, me temo que, van a ser
muchos los componentes del grupo IV de la segunda B que van
a tener residencia andaluza.
Faltan eliminatorias, aún, pero los Loja, San Fernando y
otros varios acompañantes podrían entrar en el grupo del
Ceuta, con lo que se quedaría casi convertido en un grupo
meramente andaluz el IV de la segunda B, juntamente con el
Melilla y el Ceuta. Creo que poco más cabría ahí.
No me gusta un grupo así y especialmente porque equipos, de
verdad, serios, no entran en el grupo, con lo que la
competición, tampoco, puede ser seria.
Y en esas circunstancias, lo más posible es que el Ceuta se
pueda meter entre los cuatro primeros, pero ello tiene dos
agravantes, el primero que si no entra es un fracaso y el
segundo que si entra, por haber sido un grupo malo, a la
hora de la verdad, cuando lleguen los play offs,
acostumbrados a equipos de tres al cuarto, con uno fuerte de
otro grupo, a las primeras de cambio te pueden mandar para
casa.
Ceuta y, otro tanto Melilla, metidos en este grupo andaluz
no tienen el camino demasiado claro para cumplir sus propias
aspiraciones, como es el ascenso a la categoría de plata.
Y es que el verdadero problema está en los ascensos. Mira
que es difícil lograrlo, con la facilidad que hay luego para
perder una categoría y eso lo sabe muy bien la Balona.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
