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					Las obras de construcción de la nueva cárcel avanzan y 
					mientras los técnicos de las distintas instancias implicadas 
					continúan con sus reuniones para tratar de coordinar las 
					actuaciones, los vecinos del Quemadero asisten impotentes al 
					avance de las máquinas que abren el nuevo vial de acceso al 
					centro penitenciario. No saben cuándo se les realojará. 
					 
					“Me parece una falta de transparencia y de respeto por los 
					ciudadanos”. Una de los cerca de 30 vecinos del puente del 
					Quemadero -un núcleo de viviendas situado en terreno de 
					Defensa en el que viven diez familias- se mostraba ayer 
					indignada por la respuesta que asegura se le dio por parte 
					de un empleado de la empresa municipal de la vivienda, 
					Emvicesa, cuando fue a preguntar por su relojo. 
					 
					“El hombre que me atendió me dijo que de lo nuestro no había 
					nada, que eran todo rumores”, explicaba ayer, indignada pero 
					serena a pesar de la situación que viven los habitantes de 
					esta zona del Príncipe, “acosados” literalmente por la 
					maquinaria que desde hace dos semanas mueve toneladas de 
					tierra para acondicionar un nuevo vial que dará acceso a la 
					cárcel de Fuerte Mendizábal.  
					 
					Tal como adelantó este diario el pasado 25 de mayo, la 
					Oficina de Obras del Príncipe había comenzado a acoger las 
					reuniones de los técnicos de las distintas instancias 
					implicadas: la Sociedad Estatal de Infraestructuras 
					Penitenciarias (SIEP) como promotora de las obras de la 
					cárcel, el Ministerio de Defensa en calidad de propietario 
					de los terrenos y la Ciudad, que desarrolla el Plan de 
					Urbanización del Príncipe. La última reunión tuvo lugar 
					ayer, pero entre tanto, los vecinos de la zona continúan sin 
					saber cuándo serán realojados y las obras avanzan 
					inexorables en dirección a sus casas. 
					 
					Según explicaron tanto desde la oficina del plan especial 
					como otros vecinos afectados, el compromiso de la Ciudad es 
					que, al igual que ha ocurrido con los desalojados del 
					Príncipe a causa de las obras de urbanización -que se 
					trasladaron a las 225 VPO de Loma Colmenar-, las familias 
					del Quemadero serán relojadas en la próxima promoción 
					disponible. Las nuevas VPO serán las 171 que SEPES va a 
					entregar a la Ciudad en breve en la misma zona y que 
					gestionará Emvicesa. 
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