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					Para la Ciudad Autónoma, “antes que las obras, lo más 
					importante son las personas”. De ahí que, tal como anunció 
					ayer la portavoz en funciones, Yolanda Bel, la 
					administración autonómica habrá de “sentarse nuevamente”, 
					como aseguró ha hecho en otras ocasiones, por ejemplo, en el 
					caso del realojo de los vecinos de Miramar-Chorrillo, para 
					ver “qué va a ser” de las diez familias, unas 27 personas, 
					que viven en la vaguada del Quemadero. Este núcleo de 
					viviendas se ha visto afectado por un gran movimiento de 
					tierras que, tal como viene informando este diario, realiza 
					el Estado para acondicionar un vial de acceso a la nueva 
					prisión. 
					“Aquí todo el mundo hace obras y luego le carga el mochuelo 
					a la Ciudad, expresado coloquialmente”. De esta forma 
					respondía ayer la portavoz en funciones del Gobierno 
					autonómico, Yolanda Bel, a la pregunta acerca de la 
					situación que se vive en el puente del Quemadero, donde 
					justo al lado de una decena de viviendas, se lleva a cabo un 
					gran movimiento de tierras para la construcción de un vial 
					de acceso a la nueva prisión de Fuerte Mendizábal. 
					 
					Las declaraciones de Bel se produjeron tras la reunión 
					celebrada ayer por el Consejo de Gobierno en funciones y en 
					respuesta a la pregunta de este diario sobre si el ejecutivo 
					había recabado ya información acerca de este caso, como 
					señaló el día anterior que tenía intención de hacer el 
					presidente electo, Juan Vivas. Bel insistió en la idea de 
					que “aquí no importa qué administración haga la obra, da 
					igual, metemos máquinas pero luego la Ciudad Autónoma se 
					tendrá que encargar del realojo de las personas porque nadie 
					las tiene en cuenta, excepto el Gobierno de la Ciudad, y eso 
					es lo que ocurre nuevamente”. 
					 
					La también consejera en funciones de Medio Ambiente y 
					Servicios Urbanos, aseguró que para la Ciudad, “y eso es lo 
					que ha demostrado a lo largo del tiempo”, apostilló, “las 
					personas son lo más importante”. “Para muestra no un botón, 
					sino cientos de botones para ver que cada vez que la 
					Delegación del Gobierno o cualquier estamento ha hecho una 
					obra, llámese Miramar-Chorrillo, por nombrar una de tantas, 
					nosotros nos hemos hecho cargo, a pesar de que no hemos 
					realizado esa obra, de reubicar a las personas”. “Y en esta 
					ocasión -agregó- como las personas siguen siendo lo 
					prioritario y siempre lo van a ser para el Gobierno de la 
					Ciudad, nos tendremos nuevamente que sentar y replantear qué 
					va a ser de estas personas, a pesar de que la obra no la 
					está haciendo la Ciudad”. 
					 
					En el mismo sentido, la portavoz en funciones reiteró que el 
					Gobierno local es “consciente” de que “hay un grupo de 
					personas afectado y lo prioritario es eso, antes que la 
					obra, siempre están las personas, y nosotros vamos a atender 
					lo prioritario”, concluyó. 
					 
					Obra de la cárcel 
					 
					Las obras de la vaguada del Quemadero están promovidas por 
					la Sociedad Estatal de Infraestructuras Penitenciarias (Siep), 
					dependiente del Ministerio de Interior. La actuación, que se 
					desarrolla a escasos metros del pequeño núcleo de viviendas 
					de la zona, consiste en el relleno que, con tierras 
					procedentes del movimiento que se realiza para acondicionar 
					el espacio de la nueva cárcel, sirve de plataforma para un 
					nuevo vial de entronque con la rotonda del Quemadero. 
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