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					El curso escolar está llegando a su fin y por tal motivo 
					numerosos centros educativos organizan diversas actividades 
					extraescolares para que los alumnos disfruten de las mismas 
					y dejen un poco de lado los libros. Ayer más de 150 
					integrantes del colegio ‘Santa Amelia’ pasaron una intensa 
					jornada campestre en la zona de Aranguren, donde llevaron a 
					cabo numerosos juegos tradicionales y degustaron una rica 
					paella. 
					Más de ciento cincuenta personas, entre alumnos, madres y 
					profesores del colegio ‘Santa Amelia’ disfrutaron ayer de 
					una agradable e intensa jornada campestre en la zona de 
					Aranguren. A las 9.30 horas, los autocares hacían acto de 
					presencia en las inmediaciones del centro docente para 
					proceder al traslado de los integrantes de la excursión 
					hasta García Aldave. Una vez allí lo primero fue montar una 
					especie de campamento para posteriormente iniciar una serie 
					de actividades enfocadas a divertir a los alumnos. Para 
					ofrecer una mayor seguridad a los excursionistas, una 
					dotación de Protección Civil integrada por diez miembros 
					acudieron a la zona de Aranguren y compartieron con el grupo 
					de ‘Santa Amelia’ una agradable jornada. 
					 
					No hubo ningún momento para el aburrimiento y es que las 
					madres asistentes, junto con el profesorado y el alumnado 
					fueron organizando equipos para desarrollar una gran 
					diversidad de juegos tradicionales. 
					 
					Uno de los que más divirtió a los presentes fue el clásico 
					‘balón-tiro’ donde el equipo formado por las madres dio una 
					verdadera ‘paliza’ a los alumnos, quienes se vieron 
					sorprendidos por la estrategia empleada y la calidad que 
					atesoraron las integrantes del equipo materno. 
					 
					Tras más de tres horas de mucha diversión, llegó la hora de 
					un breve descanso para reponer fuerzas gracias a una 
					buenísima paella, que los presentes agradecieron. 
					 
					Finalmente, la jornada continuó hasta bien entrada la tarde, 
					cuando los autocares regresaron a la zona para volver a 
					acercar a los excursionistas hasta el centro doncente.  
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