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					El vecino de Juan Carlos I evacuado el pasado miércoles al 
					hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras un incendio en su 
					domicilio, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos 
					(UCI) bajo pronóstico “muy grave”, con el 85% de su 
					superficie corporal quemada y asistido con ventilación 
					mecánica, tal y como informaron desde el centro. Ante ello, 
					su mujer se desplazó ayer hasta la capital hispalense 
					acompañada por dos familiares. 
					 
					Fuentes oficiales del hospital ‘Virgen del Rocío’ de Sevilla 
					confirmaron ayer que el ceutí evacuado el pasado miércoles 
					tras sufrir un incendio en su vivienda de Juan Carlos I, se 
					encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) bajo 
					pronóstico “muy grave”, asistido con ventilación mecánica y 
					con el 85% de su cuerpo calcinado. Motivo por el que en la 
					jornada de ayer la esposa del herido se desplazó hasta la 
					capital hispalense, según explicaron los familiares de la 
					misma.  
					 
					La primera hipótesis sobre el origen del incendio sigue sin 
					descartarse, pudiendo haberse tratado de una deflagración de 
					gas butano aunque vecinos del afectado aseguraron ayer haber 
					visto “cortada” la goma de la bombona. Sólo el inquilino del 
					primer piso, situado justo encima del domicilio calcinado, 
					ha sufrido algunos desperfectos en la pintura de su 
					vivienda, al contrario que el escenario del suceso, en el 
					que sólo ha sobrevivido a las llamas el dormitorio del 
					matrimonio.  
					 
					La familia de la esposa del herido se mostraba ayer 
					“preocupada e inquieta” por el incidente aunque aseguraron 
					haber tenido un presagio ya que confirmaron que el afectado, 
					efectivamente, “padece trastornos mentales” que pudieron 
					derivarse de un accidente de tráfico sufrido hace unos años, 
					y que le produjo la discapacidad física que padece. Este 
					medio de comunicación pudo conversar ayer con la hermana de 
					la esposa del ceutí evacuado, África Postigo, que desmintió 
					las declaraciones de algunos vecinos sobre dónde 
					permanecieron los cuatro hijos del matrimonio en el momento 
					del incendio, “estuvieron en casa de la abuela desde las 
					cinco de la tarde porque, además, ellos siempre juegan 
					dentro de la vecindad, no en plena calle”, aclaró. Sí 
					confirmo que su hermana estaba en Comisaría cuando 
					sucedieron los hechos “para denunciarlo” por problemas 
					internos del matrimonio.  
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