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					La tercera sesión de las IX Jornadas de Medio Natural de 
					Ceuta comenzó con una ponencia sobre las hormigas en terreno 
					ceutí, un insecto del que existen hasta 50 variedades. 
					Mientras, la invasión de las macroalgas en los hábitats 
					marinos centró la segunda charla. Con ella se puso fin a la 
					parte teórica de estas jornadas que concluyen con una 
					excursión a Talassemtan (Marruecos) este fin de semana. 
					 
					Las hay comunes que suelen aparecer en las casas, otras 
					deambulan por los jardines y luego están aquellas que son 
					subterráneas y no se dejan ver nunca. Se trata de las 
					hormigas, pequeños insectos que en Ceuta andan por doquier 
					ya que en la ciudad existen hasta 50 especies diferentes. 
					Sobre su modo de vida y su presencia en el terreno ceutí 
					hablaron ayer Joaquín Reyes y Soledad Carpintero, los dos 
					ponentes que iniciaron la tercera sesión de las IX Jornadas 
					sobre el Medio Natural de Ceuta y su entorno.  
					 
					Pero a pesar de que en muchas ocasiones pasan 
					desapercibidas, “las hormigas juegan un papel muy importante 
					en los ecosistemas, el planeta puede estar sin humanos pero 
					no puede estar sin hormigas”, aseguraba Reyes. Entre las 
					funciones que desarrollan están la dispersión de semillas, 
					servir de alimento a otras especies o propiciar el 
					desarrollo de otras especies, según explicaba el ponente, 
					que ejerce como profesor del Área de Ecología en la Facultad 
					de Córdoba. A su lado, Carpintero, doctora en Ciencias 
					Biológicas, se centró en la amenaza de las hormigas 
					argentinas en la ciudad, una “especie invasora” que puede 
					acarrear daños en la agricultura o incluso en los sistemas 
					eléctricos, a los que son aficionadas, según explicaba la 
					ponente.  
					 
					Y pasando de la tierra al mar, la segunda charla se centró 
					en las macroalgas marinas invasoras, un tema que analizó la 
					doctora en Biología, María Altamirano. “Las especies 
					exóticas invasoras son actualmente la segunda amenaza para 
					la biodiversidad”, apuntó Altamirano ya que estas algas 
					destruyen los paisajes marinos que de estar formados por 100 
					ó 150 especies se pueden reducir al 20%. Se introducen a 
					través del transporte marítimo y ante ello es posible 
					actuar, pero siempre y cuando se prevenga, ya que es muy 
					difícil eliminar una especie cuando ya ha colonizado un 
					lugar, según alertaba la ponente.  
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