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ACTUALIDAD - SÁBADO, 11 DE JUNIO DE 2011


Dos de los participantes. gardeu.

  cursos de formación del spee
 

Queda en entredicho la
calidad de uno de los cursos
de hostelería de ‘El Sarao’

En concreto, el ciclo al que asistieron
Omar, Menez y Najia recibió una ayuda
de 55.080 euros, que los alumnos no
han visto invertidos en su formación
 

CEUTA
Virginia Saura

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Algunos de los participantes del curso del SPEE de ‘Elaborador de Productos Precocinados y Cocinados’ han denunciando que el curso ha sido una “estafa” ya que no han recibido la formación que esperaban. Sin embargo, los organizadores de este programa defienden que no sólo se ha enseñado todos los conocimientos que se recogían en el programa, sino que incluso se ha incrementado dado que en el primer tramo de este curso hubo un problema con la docente, que al parecer no estaba capacitada para impartir la parte práctica. Tras las quejas de los participantes, se sustituyó a la docente por una cocinera del restaurante.

Tras seis meses de clases, tanto teóricas como prácticas, son varios los alumnos del curso ‘Elaborador de Productos Precocinados y Cocinados’ financiado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) que se sienten “decepcionados y estafados”. “Hemos pelado muchas patatas pero no hemos aprendido nada”, ese es el resumen que hacen Omar Mouatakef, Menez Ayat y Najia Bensafy de las 500 horas de clase que han recibido en ‘El Sarao’. Sin embargo, desde el restaurante defienden que “precisamente este ha sido un curso que ha salido bordado”, según explica Luis Márquez, su responsable.

La empresa hostelera ‘Marquez y Asociados S.L.’ ha sido la encargada de ofrecer este programa de formación en el que los alumnos tenían que aprender tanto en el plano teórico como práctico el manejo de las herramientas en la cocina y a preparar platos precocinados y cocinados, así como técnicas para su conservación. El restaurante obtuvo esta concesión a través de un concurso convocado por el SPEE y que concluyó con la adjudicación a la empresa de subvenciones para cuatro cursos de formación. En concreto, el ciclo al que asistieron Omar, Menez y Najia recibió una ayuda de 55.080 euros, que los alumnos no han visto invertidos en su formación. “No teníamos material para cocinar y cuando compraron instrumentos lo hicieron de baja calidad”, explica Omar. El es uno de los alumnos que ha decidido denunciar las “irregularidades” de este curso. Para ello ya ha redactado un escrito, que ha puesto en conocimiento de este diario, en el que expone sus quejas y que el martes llevará hasta la oficina del SPEE.

Durante el programa, estos alumnos dicen haber encontrado varios motivos de descontento. “Cuando empezamos el curso la profesora, Aurora, cumplía con todos los requisitos. Si llegabas quince minutos tarde no podías firmar la hoja de asistencia y controlaba que nadie lo hiciera por otros compañeros. En la cocina ella nos enseñaba lo que teníamos que hacer pero no había materiales, alimentos ni instrumentos para cocinar, por ello, pedía las herramientas necesarias para podernos enseñar porque estabamos perdiendo el tiempo”, narra Menez.

El problema, la profesora

Mientras, la empresa argumenta que fue precisamente esta docente la que causó los problemas iniciales en el curso. “La profesora estaba encargada de la parte teórica y no tenía ni idea de la práctica, no se desenvolvía. En cuanto nos dimos cuenta de que no estaba a la altura se paralizó el curso durante varios días hasta que contratamos a otra profesora”, aclara Márquez.

Pero la falta de medios no es lo único por lo que se sienten indignados estos alumnos que se quejan del estado de las aulas. “En las clases no se podía poner la calefacción porque se iba la luz”, explica esta alumna que confesaba que se “moría de frío” en el aula. “Mis compañeros saben que me tenía que llevar una manta de mi casa para abrigarme las piernas”, añade.

Además, los días de lluvía los alumnos compartían clase con los cubos que tenían que instalar para recoger el agua que se filtraba por las “goteras del techo” según cuenta Omar. Una deficiencia que la empresa reconoce y ante la que aclara que tras el primer día de lluvía en el que hubo goteras “se arregló rápidamente”, confirma Márquez.

Suspenso por los alumnos


Por todos estos problemas, los alumnos calificaron de forma “negativa” el primero de los tres cuestionarios que el SPEE pasa a los alumnos de sus cursos de formación para evaluar su funcionamiento. “Dijimos la verdad, que no había materiales y que estábamos en malas condiciones en clase”. Como consecuencia, los responsables del curso compraron materiales y despidieron a la profesora y en su puesto pusieron a una de las cocineras del restaurante, Inés. Es ella misma la que ha confirmado que en el curso se elaboraban productos “a diario”.

Otra de los participantes de este curso, María Ángeles Aranda, que tras las clases ha sido una de las tres contratadas por la empresa, ratificó que se han realizado numerosas prácticas en las que han “aprendido mucho”. Eso sí, después de que se fuera la primera profesora. “Al principio no aprendimos nada, en el momento en el que nos cambiaron de profesora hemos aprendido a mantener cosas al vacio, precocinado y cocinado”, señala esta alumna.

Sin embargo, tanto Menez, como Najia y Omar aclaran que se han limitado a “cortar patatas, cebolla, zanahoria y a hacer bizcochos y magdalenas”. “Se han aprovechado de nosotros, porque ellos han invertido en material para los banquetes de comuniones que tenían centradas en mayo”, expone Menez, ya que el período de sus prácticas se hizo coincidir con el mes pasado, cargado de celebraciones, según cuentan.

Ahora, los 10 alumnos del curso han finalizado sus prácticas y el martes recibirán el diploma que acredite los conocimientos que han adquirido o, al menos, que deberían, pues según Menez sólo han hecho repostería para desayunar por las mañanas. “Me arrepiento porque he perdido el tiempo y me da vergüenza no saber las cosas a pesar de tener el título”, expresa esta chica. Mientras, María Ángeles niega que se hayan encontrado en malas condiciones durante las clases o que no se impartiera la materia. También su tutora, Inés, que por último recuerda que los trabajadores del SPEE los sometían a controles semanales, tanto de asistencia como de calidad, ante lo que es “imposible” que no se hayan impartido las clases de forma correcta.
 


Tras el programa el restaurante ha contratado a tres de los alumnos que participaron en las clases

Desde ‘El Sarao’ han quedado sastisfechos con un curso, que aunque saben que comenzó con mal pie al contar con una profesora que no se desenvolvía en la parte práctica, creen que acabó bien tras el cambio de docente. Al menos, así lo expresan Luis Márquez dueño del restaurante e Inés, la cocinera que ha impartido parte del curso, además de María Ángeles, una de las participantes de este programa que además, tras las clases ha sido contratada. Luis Márquez, dueño del restaurante, defiende que además de su labor formativa también “han generado tres puestos de trabajo”. Respecto al curso cuenta que han sido muchas las materias que se han impartido: Envasado al vacío, técnica de atmósfera, enplatado, pasteurización, conservación de los alimentos o elaboración de los mismos, entre otras. Unos conocimientos que se pudieron comprobar en la demostración de fin de curso que los alumnos realizaron ante familiares y personal de SPEE en un acto en el que los participantes del curso elaboraron los alimentos.
 


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