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OPINIÓN - DOMINGO, 12 DE JUNIO DE 2011

 
OPINIÓN

Miscelánea semanal

Por Manuel de la Torre


Lunes. 6

Los lunes tengo la sensación de que es un día perdido. Me parece ver a la gente como si no se hubiera recuperado del descanso dominical y anduviera todavía un poco ida. Los establecimientos que suelo frecuentar están cerrados. Así que decido pasear desde la plaza de África a la de los Reyes. Camino despacio. A mi aire. Y a mitad de camino llama mi atención Benjamín Álvarez. Y la cháchara dura unos minutos. Pocos. Los justos para comprender que seguimos manteniendo las distancias que un día, sin decirnos nada, optamos por mantener. Mejor así. Pues él, aunque tenga su personalidad, no deja de ser el cuñado de Juan Vivas. El cuñadísimo. Que así le llaman los que no le tienen mucha ley a Benjamín. No es mi caso. Entre otras razones porque las personas educadas y afables, jamás me molestan a mí. Y el gerente del Instituto Municipal de Deportes, por tanto, me sigue cayendo bien. No, créanme que no hablamos del que dicen que será su próximo cargo. Por más que sé que es candidato principal a ocupar la plaza que Francisco Sánchez Paris dejará vacante. Como Jefe de Gabinete de Presidencia (eso sí, todavía no estoy yo muy convencido de que esa baja se vaya a producir), seguro que a Benjamín no le faltará trabajo. Y tampoco se librará de las críticas. Muchas de ellas, a buen seguro, serán acerbas. Tiempo al tiempo. Benjamín Álvarez tendrá, si por fin es elegido para desempeñar esa tarea, que hacer acopio de habilidad si quiere salir ileso del reto que ha de afrontar.

Martes. 7


Inmaculada Ramírez se despide como portavoz de su partido, el Partido Socialista Obrero de Ceuta, en el Congreso de los Diputados. Allí estuvo para conseguir el aumento y ampliación de las bonificaciones a la Seguridad Social. Conociéndola, creo que ese momento será siempre recordado por ella. Pues no todos los días tiene un político la oportunidad de actuar en un escenario así. Máxime cuando Inmaculada llegó tan nueva a la política local. Y que, como dije fechas atrás, ser tan novata la puso en ocasiones al borde del disparate. Pero Inmaculada Ramírez, mujer sencilla por naturaleza y muy tolerante, supo aceptar las críticas y, sobre todo, puso siempre todo su empeño en defender siempre lo mejor para Ceuta. Por todo ello, nos alegramos de que la señora Ramírez haya podido dejar su cargo en sitio tan relevante y defendiendo una iniciativa tan importante para esta tierra. Y a partir de ahora le deseamos, como no podía ser de otra manera, toda la suerte del mundo tanto en sus labores profesionales como en cualesquiera otras actividades que decida acometer. En rigor, señora, ha sido un placer conocerla y, naturalmente, tratarla.

Miércoles. 8


Los miércoles suelo quedar citado con Luis Parrilla. Sí, Luis es un tipo que vive en Córdoba pero al que le resulta muy difícil dejar de venir a esta tierra. Quedamos en vernos en la terraza de “La Tasca de Pedro”. Y allí estaba sentado a una mesa con dos señoras. A las que soy presentado inmediatamente. Ellas son Margot Rubio y África Pacheco. La conversación nos lleva al pasado. Y van saliendo situaciones de otras épocas. Y es cuando me entero de que el padre de Margot fue muy conocido por mí. Y que muchos amigos de su padre y de ella lo fueron míos. Guillermo Valero y Margarita Fortes, su mujer (ambos caídos de boca por esta ciudad); Tomás Terry (un artista del protocolo); Eduardo Hernández Lobillo, etcétera. Las anécdota van saliendo a relucir y yo procuro adaptarlas a mi forma de glosarlas, de contarlas. Y, por lo apreciado, creo que no desentono. Al menos, si me dejo llevar por cómo cunde la risa en la reunión. Cuando estamos a punto de despedirnos, se presentó Antonio Tirado, marido de Margot. A quien conozco desde hace mucho tiempo. Debo reconocer que pasé un rato muy agradable.

Jueves. 9

Comida en “El Velero”. Comida familiar en un restaurante cuyos propietarios han convertido el establecimiento en un lugar acogedor donde los haya. Comer en “El Velero” es dejarse llevar por los consejos de Francisco Fernández. Y, a partir de ahí, todo transcurre miel sobre hojuelas. Diligentes en el servicio, eficaces y amables, sin estridencias, son los profesionales de un restaurante que lleva ya muchos años dando muestras de ser uno de los mejores, entre los mejores, que pueda haber en Ceuta. La carta de “El Velero” es excelente, su cocina es estupenda, y así podría seguir enumerando las bondades que ofrece un establecimiento situado, además, en una de las principales arterias de la ciudad. En esta ocasión, además de salir como siempre encantado de las atenciones recibidas, me alegré muchísimo de la recuperación de Gema Eguía. A la que pude ver ya en plena forma tras el accidente que la mantuvo alejada de su rincón de seguridad. La barra de “El Velero”.

Viernes. 10


Cada vez que me refiero a Comisiones Obreras de Ceuta, sobre todo para recordar que sería conveniente conocer en qué invierte el sindicato los dineros de las subvenciones recibidas, hay un tipo que pierde los papeles. Un tipo metido en carnes, con un lunar en una mejilla, o quizá sea una verruga, y que lleva ya casi tres décadas sin doblarla. Es decir, viviendo del cuento. Ese tipo, según tengo entendido, es quien ordena y manda en el sindicato que tiene a Juan Luis Aróstegui como secretario general. En CCOO -de Ceuta-, el tipo metido en carnes, qué será de él cuando cumpla algunos años más, se enfurece a media vuelta de manivela en cuanto se percata de que estamos al tanto de que las cuentas en ese lugar, donde él hace y deshace, se llevan a su aire. Al aire de ese tipo que un buen día dijo que había oído no sé qué en el Centro de Menores. Tal vez, no lo recuerdo muy bien, lamentos procedentes de una cámara de tortura. El tipo del lunar, o quizá sea una verruga, metido en carnes, y que alardea a cada paso de ser la cabeza pensante del sindicato y se las da de imprescindible, puede que en algún momento se vea obligado a contarnos ciertos tejemanejes. Recomendación: vaya, pues, el tío del lunar, o quizá una verruga, haciendo gimnasia, con el fin de que cuando reciba un disgusto y le salga la vena del histerismo, disfrute de una tensión más baja. Cuidado con él. O sea, con el tipo metido en carnes, y que luce un lunar, quizá sea una verruga, en la mejilla. Eso sí, me imagino que esa gracia suya estará en la mejilla izquierda. Vamos, a juego con sus ideas y con su cara de cemento armado.

Sábado. 11


Hallo a Pepe Torrado en el Hotel Tryp. Apenas recién finalizado el acto de toma de posesión de sus escaños por parte de los diputados electos y en el cual Juan Vivas ha sido elegido presidente de la Ciudad. Y nos ponemos a charlar de cuestiones relacionadas con el pasado. No sin antes analizar las razones que pueda haber tenido Fatima Hamed para no prometer su cargo. En fin, allá ella. Que ahora tendrá que salir diciendo que si tal y que si cual… Todo antes que reconocer que le ha disgustado muchísimo ser desplazada de su sitio en la bancada de la oposición. Pepe Torrado me pide que cambie de tercio. Es decir, de conversación. Porque, según él, quiere disfrutar de otros comentarios míos. Y yo no tengo inconveniente en recordarle anécdotas de un amigo en común. De un amigo que supo siempre demostrarnos su enorme afecto. Cuando toca comer, llega Mohamed Chaib y se sienta a la mesa con nosotros. Larga sobremesa, pues, tuvimos. Pepe Torrado, cuando se encuentra a gusto, es una persona entrañable. Con quien se puede dialogar de casi todo. Todo un personaje, sin duda alguna, el presidente de la Autoridad Portuaria.
 

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