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                     A nadie se le escapa que el 
					crecimiento del puerto algecireño es grande, pero a medida 
					que va creciendo se hace más incómodo para quienes tenemos 
					que pasar, necesariamente, por él y no sé como podríamos 
					librarnos de esas incomodidades. 
					 
					La culpa no creo que sea del puerto y sus dimensiones, 
					puesto que, todavía, no es monstruoso, la culpa tiene que 
					ser de quien o de quienes llevan a cabo la organización que, 
					cada día, está marcada peor. 
					 
					Y todo esto hace que cuando uno ve la publicidad que se hace 
					del trayecto Ceuta-Algeciras o a la inversa y se hable de 
					los 35 minutos de la duración del trayecto, uno tenga que 
					pensar en que los publicitas de esto son muy listos o los 
					organizadores de los viajes, puerto incluido, sean los más 
					torpes de todos 
					 
					Trataré de explicar a qué viene esta queja que, al igual que 
					yo, la podrían hacer cientos de ceutíes. El pasado viernes, 
					día 10 de junio viajé en Acciona, en la salida programada 
					para las tres y media de la tarde. No hablaré de la 
					puntualidad, que no la hubo, pero bien es cierto que ha 
					habido días de más retraso que ese. 
					 
					Una vez llegados a Algeciras, desde que comenzó el 
					desembarco, sobre las cinco de la tarde que salía el primero 
					de los vehículos, hasta que yo pude salir del puerto en mi 
					propio coche, trascurrieron 54 minutos, de reloj, en una de 
					las salidas más lentas y desorganizadas que recuerdo, a 
					través del puerto. 
					 
					Lo de los 35 minutos del viaje se convirtió en más de dos 
					horas y media, o lo que es lo mismo una duración más larga, 
					para los 14 kilómetros del estrecho de lo que se tarda en 
					volar de Gibraltar a Londres, por ejemplo. 
					 
					Y es que todavía no sé por donde nos sacaron del barco, en 
					una dirección, para luego dar una vuelta absurda e ir por 
					donde siempre, y, como remate final, en el control de la 
					salida del puerto había sólo una pareja de la Guardia Civil 
					con lo que la lentitud llegaba a hacerse alarmante. 
					 
					Es cierto que el barco llevaba muchos vehículo y muchos 
					pasajeros, pero más cierto es que la organización para la 
					salida fue nula, no existió tal organización. 
					 
					Y no estamos, aún, en días fuertes de OPE, no quiero ni 
					pensar lo que puede haber cuando empiecen a llegar y, casi a 
					la vez, barcos y más barcos, cargados a tope y con 
					centenares de vehículos. 
					 
					Ahí, no me cabe la menor duda, o se actúa de otra forma o 
					eso será un permanente escándalo. 
					 
					Aquí en Ceuta hay quien se queja, a diario, de las pocas 
					personas que vienen y hay razones poderosas para quejarse , 
					pero ya me dirán como van a venir “hipotéticos clientes” o 
					simples visitantes si, especialmente, al regreso van a ser 
					tratados sin ningún tipo de atención y sometido todo a la 
					improvisación del momento. 
					 
					A lo largo del año, es cierto, no soy de las personas que 
					cruza el estrecho con mucha frecuencia y si no salgo más 
					veces se debe a las incomodidades que hay, desde que pisas 
					en el puerto, hasta que sales del siguiente. 
					 
					Con esto yo, al menos, salgo lo imprescindible, pero habrá 
					muchas personas del otro lado que vendrían, de buena gana, 
					pero que para soportar una constante incomodidad prefieren 
					quedarse al otro lado del propio estrecho. 
					 
					Mi pregunta hoy sería esta ¿Tan difícil es ponerse de 
					acuerdo entre las dos Autoridades Portuarias para evitar 
					toda la serie de irregularidades que se vienen dando?. 
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