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Ceuta y Melilla son las dos únicas autonomías que no
disponen de centros públicos en los que realizar la
inseminación artificial y la fecundación in vitro. En ambos
se deriva a las pacientes a hospitales de Valencia y Málaga.
Las clínicas privadas están presentes en todas las
comunidades y ofrecen todas las técnicas de reproducción
asistida. Por su parte, la ovodonación sólo se practica en
las comunidades autónomas de Valencia, Galicia y Euskadi.
Estos datos se extraen del III Estudio de Adeces (Asociación
pro derechos civiles, económicos y sociales) sobre
‘Reprodución asistida: La necesidad de ampliar la atención’.
Adeces apuntó, en una nota de prensa, el aumento de la
infertilidad, y señaló que algunas de sus causas están
vinculadas a políticas públicas que inciden en el modo de
vida, como el aplazamiento de la maternidad y la
contaminación medioambiental.
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