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					El Gobierno central pondrá en marcha antes de que finalice 
					este año un nuevo plan de empleo para 1.291 melillenses en 
					paro, que tendrá como principal novedad la participación de 
					la Ciudad Autónoma mediante la creación de unas comisiones 
					de coordinación entre las dos instituciones. Éste es uno de 
					los acuerdos que alcanzaron ayer el delegado del Gobierno en 
					Melilla, Antonio María Claret, y el presidente de la Ciudad 
					Autónoma en funciones, Juan José Imbroda, durante la reunión 
					de trabajo que ambos mantuvieron durante casi una hora en la 
					sede de la Delegación. 
					 
					Tras su encuentro, ambos ofrecieron una rueda de prensa para 
					explicar a los periodistas los temas que habían abordado 
					momentos antes. Sobre el próximo plan de empleo, Claret 
					avanzó que el objetivo de las comisiones de coordinación que 
					se van a poner en marcha es conseguir que este tipo de 
					programas laborales que pone en marcha el Ministerio de 
					Trabajo e Inmigración “sean lo más beneficiosos y 
					provechosos posible y tengan la mejor repercusión tanto para 
					los ciudadanos que lo reciben como para las administraciones 
					que los gestionan”. 
					 
					Por su parte, Imbroda hizo hincapié en el compromiso de 
					ambas administraciones para que la selección de personal de 
					estos planes de empleo sea “lo más objetiva posible”, de 
					modo que se impida “la interferencia de nadie extraño a lo 
					que debe ser el buen curso de los planes”. De este modo, el 
					Ejecutivo local quiere que los planes de empleo recaigan 
					“objetivamente en los más necesitados” y no se realice la 
					selección de personal en función de intereses partidistas.
					 
					 
					Campus Universitario 
					 
					Durante su reunión, Imbroda y Claret también hablaron de 
					otros temas, entre ellos el desarrollo de la Universidad en 
					Melilla. Para ello, los dos acordaron implantar un nuevo 
					Campus Universitario en el Acuartelamiento ‘Capitán Arenas’, 
					sede actualmente de la unidad de Ingenieros, cuyo personal 
					se trasladará próximamente a la nueva Base Militar Alfonso 
					XIII. 
					 
					Imbroda y Claret explicaron que este proyecto se llevará a 
					cabo a medio plazo para posibilitar un aumento de las 
					titulaciones universitarias que se ofertan actualmente en la 
					ciudad, sobre todo de la rama sanitaria. Imbroda consideró 
					que el cuartel ‘Capitán Arenas’, propuesto por la Delegación 
					del Gobierno para llevar a cabo esta iniciativa, es “un buen 
					sitio” para asentar un posible Campus relacionado con la 
					rama sanitaria, habida cuenta que justo enfrente se está 
					construyendo en la actualidad el futuro Hospital 
					Universitario. Tanto Claret como Imbroda se mostraron de 
					acuerdo en que la ubicación de este cuartel es mucho mejor 
					que la del Acuartelamiento Gabriel de Morales, antiguo 
					Automovilismo, que es la zona que hasta ahora se había 
					propuesto para asentar el Campus.  
					 
					Pese a este acuerdo para utilizar el suelo de ‘Capitán 
					Arenas’ para la Universidad, Imbroda puntualizó que la 
					Ciudad Autónoma no ha abandonado su reivindicación para que 
					la Administración del Estado ponga a disposición de la 
					Universidad de Granada (UGR) el antiguo edificio de Correos 
					para trasladar allí varias titulaciones mientras se 
					construye el futuro Campus en el cuartel ‘Capitán Arenas’, 
					un proyecto que tardaría al menos unos cinco años en ser una 
					realidad. 
					 
					Imbroda defendió que si se utilizara el edificio de Correos 
					para trasladar allí algunas carreras se podría satisfacer de 
					forma más inmediata esta necesidad que, según apuntó, tiene 
					Melilla de ampliar su oferta universitaria para dar 
					respuesta a la demanda los estudiantes melillenses e 
					intentar atraer a jóvenes de otras zonas de España para 
					dinamizar también de este modo la economía de la ciudad. Por 
					todo ello, Imbroda insistió en que su Gobierno no desecha 
					esa propuesta, que “sigue en el aire” y a la espera de ver 
					si se materializa como una solución temporal o 
					complementaria del nuevo Campus Universitario de Melilla. 
					Otros de los asuntos que pusieron sobre la mesa Claret e 
					Imbroda fue la búsqueda de una solución a la proliferación 
					de chabolas de inmigrantes irregulares, para lo que han 
					decidido hacer todos los informes jurídicos, poner de 
					acuerdo a las fuerzas que tienen que intervenir y 
					estructurar un plan de trabajo conjunto para actuar “cuanto 
					antes mejor”. 
					 
					Asimismo, Claret e Imbroda hablaron sobre la necesidad de 
					poner en marcha de forma conjunta planes de desarrollo en 
					los barrios periféricos, y también sobre la posibilidad de 
					implantar un cuarto módulo en la planta desalinizadora para 
					mejorar el suministro de agua de Melilla. Sobre este tema, 
					Claret explicó que la Delegación lleva un tiempo trabajando 
					con la CHG, pero “con la ayuda y el apoyo de la Ciudad 
					Autónoma espero que lo hagamos pronto”, apuntó. 
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