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OPINIÓN - VIERNES, 24 DE JUNIO DE 2011

 
OPINIÓN / CRONICA

El Camino de Santiago ceutí


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Para hacer el Camino mejor elegir cualquier año que no sea “Año Santo Compostelano” ni Jubileo, aunque se vuelvan a sus casas sin “indulgencia plenaria” que es el beneficio que van buscando los miles de peregrinos que se lanzan por los mercantilizados senderos y van siguiendo fielmente las normas trazadas del hospedaje marcadas sello a sello en el carnet acreditativo. La verdad es que esas peregrinaciones “a mogollón” me resultan muy poco atractivas y de escasa espiritualidad, porque lo bueno de este Camino que es el más célebre de la Cristiandad es hacerlo en solitario y disfrutando del silencio. Por mucho que si se emprende desde Ceuta haya que coger el barco, que no es nada silencioso y luego el deteriorado tren Algeciras-Madrid. Desde la capital todo es cosa de usar y abusar de Renfe para encalomarte en Astorga y desde allí echar a andar por libre en busca del peregrinaje interior. Curioso que quienes iban a visitar Roma se llamaran “romeros”, quienes van en pos de la Blanca Paloma “rocieros” y quienes ciñen alforjas y se adornan con un par de vieiras tan solo “peregrinos”.

Así me pongo en la eventualidad de que quiero emprender el Camino partiendo de la Estación Marítima de Ceuta y superando un Estrecho que poco o nada tiene de Ruta Jacobea o eso al menos se piensa erróneamente porque si fue el Apóstol quien llegó en una barca de piedra llevada por los vientos, desde Tierra Santa hasta Finisterre para recibir en las mágicas tierriñas celtas sagrada sepultura, forzosamente el féretro flotante tuvo que navegar por estos mares y otear las costas de los curetes a la derecha y de los ceutíes a la izquierda. ¿Camino de Santiago Marinero? Sí, la auténtica ruta de los restos del Apóstol costeando toda la Iberia Vieja hasta atracar malamente los restos de Santiago, sus discípulos y el perro que llevaban de mascota, en patria de druídas y del antiguo culto a la Madre Isis por una parte y a los monumentos megalíticos por otra.

Si en Ceuta disfrutáramos de buenas agencias del llamado Turismo Espiritual a cualquier agente se le ocurriría fletar un buque, cargarlo hasta los topes de peregrinos e inaugurar la Ruta Marítima de Santiago, con un par de curas para que oficien los orapronobis y los egoteabsolvos de la bella liturgia cristiana; un coro para que cante “a capella” música sacra, nada de flamenco ni de cantos populares porque rompen la atmósfera devota, allí se va a lo que se va y no al cachondéo; un cocinero gallego para cocinar lacón con grelos y platos típicos susceptibles de dar ambiente galaico; un gaitero que toque en la gaita melancólicas melodías celtas; un par de monjas para que animen los rezos; un fotógrafo para hacer fotos de los peregrinos y vendérselas como recuerdo; un tenderete que venda figas de azabache, capas de peregrino, sombreros de peregrino, bastones de peregrino y amuletos mágicos para prevenir “aojamientos” y jodiendas similares; una meiga que sepa realizar el ritual de la queimada y algunos perros porque el Apóstol llevaba una mascota cuyos restos caninos se desenterraron una de las veces que se anduvo revolviendo en la santa sepultura. Todo genuino, espiritual, mágico y con una pizca de toque esotérico aunque prescindiendo de contratar entre el personal adscrito a algún licántropo porque le pueden entrar los malos instintos y causar molestias entre el pasaje.Por cierto: ¡Santiago y cierra España! ¿A que a más de uno acojona la sagrada y guerrera advocación que forma parte intrínseca de nuestros arquetipos?.

Pero el caso es que adolecemos de agentes de viajes con afanes mistéricos y no parece haber el mínimo interés en trazar un sendero espiritual que aparezca en las cartas de navegación. Así, tras sufrir el pésimo y caro café del bar de cualquiera e los barcos y arribar a la cochambrosa Estación Marítima de Algeciras hay que alargarse a la estación de Renfe y comprar el billete que nos permite viajar en uno de los trenes más deteriorados de Europa hasta Madrid.Y si se es concienzudo de verdad lo normal es tirar para el norte y acabar en Pamplona porque vamos en busca de la ruta que pasa entre los despeñaderos alfombrados por las cúpulas de los árboles : vamos buscando la maravilla estética de Roncesvalles.Y allí todo se nos convierte en poema épico ante el latir de los siglos en “La chançon de Roland”, maldecimos un poco y mentamos a los antepasados de quienes no han promocionado el Camino Marítimo-Espiritual, culpables directos de la pechá inenarrable de kilómetros que ya a esas alturas hemos hecho y los que aún nos quedan por hacer. Y encima sin poder llevar a una mascota en condiciones porque se convertiría en una dificultad añadida.Ni tampoco algún detalle fino con el que practicar la elegancia social del regalo para con el Apóstol, eso sí, una buena foto de la Virgen Templaria que es Alcaldesa y mandamás perpetua de Ceuta no le va a faltar y seguro que Santiago se conmueve ante el peregrino del sur, de allende los mares, que trae consigo una estemporánea mescolanza de fragancias atlánticas con toques mediterráneos y su genuino toque de salazones, amen de un saludo personal de la Virgen de África y del Santísimo Hijo que acuna perpetuamente sobre sus rodillas. El Camino desde Ceuta es un poco más dificultoso y podría parecer que el sentido íntimo de recogimiento se puede perder entre estaciones y aeropuertos, pero la llama mística aparece cuando se da el primer paso cargando con la mochila, aparece y permanece. Ultreya. Sin olvidar el reducto esotérico de Iria Flavia que es donde realmente la ruta finaliza tras haber rezado unos paternoster al santo gnóstico Prisciliano, español, gnóstico,iniciado, defensor de la religión antigua, vegetariano, pura magia celta y maestro espiritual de quienes seguimos o tratamos de seguir el camino esenio que eligiera Cristo Nuestro Señor en sus años de anonimato y aprendizaje antes de irrumpir en sociedad demostrando que había sido un aplicado alumno. Toda una vida se necesitaría para expresar la magia y la leyenda iniciática del Camino de Santiago, una vida más unas cuantas reencarnaciones y los treinta kilómetros de estanterías con obras espirituales y esotéricas que custodia celosamente la Biblioteca Vaticana hurtándonos mezquinamente el derecho inalienable a conocer la historia de los orígenes, de nuestros orígenes.

Vivir la Ruta Jacobea desde un rincón español de la tierra a la que en la noche de la Historia llegaron los atlantes huyendo de la hecatombe, chorreando y ateridos de frío, vivirla partiendo de unas costas por donde pasaron la barca de piedra, el Apóstol y su mascota camino de esas otras costas que eran por aquel entonces consideradas las del fin del mundo, las de la muerte con las que compartimos océano y arcanos. El Camino de Santiago desde Ceuta nace con los elementos de un camino del corazón.

* Dedicado a Antonio Gómez que me hizo pensarlo
 

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Tratamiento de “tragedia humanitaria”


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Que excelso notición, que ejemplo! “Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón visitan a los vecinos del barrio de Vallecas para interesarse por el problema de la escasa presión del agua en sus casas”. La coña y el recochineo iban a ser la “auténtica” noticia y la movida en las redes alcanzaría cotas inimaginables. Porque no se concibe en una mente racional y con ciertos átomos de inteligencia el dar categoría de “tragedia” a hechos que son simples indomodidades y poco menos que “exigir” la presencia de los representantes políticos cuando hay una avería o cuando surge una eventualidad reparable y remediable y que además no genera víctimas humanas. Tratar de dar el tratamiento de “tragedia humanitaria” a la rotura de una tuvería por unas obras, actuar “a la napolitana” es decir “creando la tragedia para vivirla” es frívolo, es insano, es esperpéntico, pero sobre todo es una necedad. Máxime cuando en toda España vemos a las autoridades movilizarse y acudir a temas auténticamente trágicos y luctuosos como el terremoto de Lorca o a las catástrofes. Pero hay quienes tratan de manipular (ya lo hicieron con los olores del vertedero) emitiendo opiniones que son una sandez para hacer comulgar al pueblo con ruedas de molino, desvirtuando las auténticas responsabilidades de los políticos y queriendo hacerles mostrar una especie de populismo “a la venezolana” como cuando una señora llamó en directo a Hugo Chaves quejándose de que un banco no le quería conceder un crédito y el mandatario venezolano, siempre ante las cámaras llamó al director de la entidad y le amenazó que expropiársela si no le daba el préstamo a la ciudadana. Tipo la moda y los modos del descansado Jesús Gil cuando montaba las bodas de los marbelleros en la plaza de toros, prestaba a la novia su rolls royce blanco y acudía a la ceremonia ataviado entero de blanco, como un “Chunguito” para brindar con los novios y hacerse la foto populista. Esa moda y esos modos pueden “colar” en otras latitudes donde se cultiva la banana, pero no entre políticos de la Unión Europea que tienen su sancta santorum en Bruselas. El populismo puro y duro no vende en Europa y estamos en Europa. Y la moral lacrimosa-grimosa de “el pobre y el rico” y del político de maneras onegetistas resulta de un paternalismo exacerbado que repele y ofende a la auténtica esencia de la justicia social.

La opinión de cada cual y su derecho a expresarla son respetables, pero la tergiversación interesada puede presentar cualquier características menos la de la respetabilidad. “Rasgado de vestiduras” ante una salida woodyalleniana de Carreira de ACEMSA sobre la “indisposición” de la tubería ¿Y que cojones de culpa tiene ACEMSA de que los tipos que hacen las obras del nuevo Centro Penitenciario se cargaran accidentalmente una tubería? Bastante hacen con repararla como es su deber, pero “dramatizar” sobre la presión del agua y otorgar tratamiento de excepcionalidad a algo accidental es una afrenta, un desvarío, un insulto y una ofensa a ciudadanos que padecen problemas realmente graves y calamitosos. ¿Y que me dicen de los afectados y arruinados por las trombas de agua y por las inundaciones que se producen cíclicamente en muchos puntos de nuestra geografía? ¿Y los incendios estivales que llegan a afectar a urbanizaciones?. Frivolizar con problemas ciudadanos accidentales y sin demasiada relevancia como “medio” para atacar a unos políticos y a un Gobierno por el que se siente especial inquina es algo especialmente abyecto, utilizar como “arma arrojadiza” contra el Gobierno de Juan Vivas en general y subsidiariamente contra Carreira y ACEMSA una avería por rotura accidental de una tubería es algo tan estúpido que roza la iniquidad y suscita una cierta incredulidad ¿Como es posible ser tan memo?. En la barriada madrileña donde reside mi hijo hubo una avería elécrtrica y un largo e incómodo apagón y les juro por mis muertos que Esperanza Aguirre no se dignó a comparecer para “solidarizarse” y tampoco acudió a dar consuelo y pedir perdón Ruiz Gallardón, los vecinos llamaron a averías, se pusieron denuncias ante la Asociación de Consumidores y los de la compañía de la luz se apañaron con los técnicos. Y ni desde El País reprocharon a la Presidenta de Madrid el no haber comparecido para enterarse de que, en el bloque de mi niño a muchos vecinos se les descongeló lo que tenían en el frigorífico. Por favor señores, estamos en la UE, un poco de verguenza y un poco de seriedad.
 

 
OPINIÓN / ANÁLISIS

Condiciones adscritas y condiciones adquiridas


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Es sabido que en una ciudad existen una serie de condiciones adscritas y otra serie de condiciones adquiridas. Las adscritas son intrínsecas a su naturaleza, así Ceuta es la Europa extracontinental y la España extrapeninsular, pero las condiciones adquiridas van produciéndose y no pertenecen a la idiosincrasia del lugar sino que son sobrevenidas y resultan susceptibles de cambio es decir que pueden ir a mejor o a peor. Ese es el caso de los problemas que se multiplican en la Aduana de Algeciras en relación con el transporte desde Ceuta, colas interminables de camiones esperando para pasar, esperas de hasta tres días con los vehículos parados y las consiguientes pérdidas económicas para los autónomos y las empresas y el riesgo latente que pende sobre el transporte como espada de Damocles de que las dificultades y las dilaciones que tanto repercuten económicamente tenga un efecto claramente disuasorio para los transportistas que acaben por negarse a viajar a Ceuta con mercancías por las graves dificultades con las que se topan a la vuelta.

Y ese es el riesgo de merecer la fama de que viajar a esta ciudad es encontrarse con “el efecto tapón” y que no compensa en lo más mínimo. Así el efecto se multiplica porque es un “tapón” a la hora de pasar la Aduana de Algeciras y cierra las posibilidades de ganancia para los autónomos y las empresas de transporte, y es tapón y medio para la ciudad que puede llegar a sufrir las consecuencias de la negativa de los transportistas a trabajar en este destino y eso nos aislaría, empobrecería, arruinaría y amargaría la existencia.

Me pregunto si esta eventualidad es algún tipo de “venganza” contra Ceuta por parte de “alguien” de las alturas. Porque no cabe ni imaginar que pueda darse en la realidad de Europa siglo XXI en el mal llamado “gran puerto del sur de Europa” tamaña concatenación de estulticias y despropósitos. Desde este diario se ha hablado con el jefe del Servicio de Aduanas de Algeciras que se autoproclama totalmente inocente de retrasos, atascos, tapones y dilaciones a la hora del paso de los camiones previos trámites y trajines aduaneros y remite a la Agencia Tributaria. Se alega falta de personal para rectificar afirmando que hay personal, pero que carecen de licencia para hacer pasar el escaner. Pues si no tienen licencia que no lo pasen y les metan a los camiones un par de guías caninos para olisquear y un guardia con una linterna para investigar, como se ha hecho toda la vida de Dios sin tantas gilipolleces.

Dice el tipo que no, que el escáner y las licencias ¿Y quien da las putas licencias? Pues el Consejo de Seguridad Nuclear. ¿Al fin, al fin tenemos un culpable directo del riesgo de tapón económico para la economía ceutí? ¿Es que tienen algo personal los del Consejo de Seguridad Nuclear contra esta Ciudad Autónoma y quieren perjudicarla? ¿Reciben tal vez instrucciones para retrasar y obstaculizar las licencias y que los tipos sin licencia no puedan pasar los camiones por el escaner y eso provoque colas kilométricas de camioneros cabreados porque pierden dinero y eso conlleva el que los transportistas se nieguen a trabajar en Ceuta porque es muy dificultoso? ¡Esto parece una conspiración! Se requiere la acción inmediata del Delegado de Gobierno y que se abra una investigación al más alto nivel pasando del Jefe de Servicios de Aduanas que, con todo respeto, no parece excesivamente despabilado y llega a echar las culpas a los propios camioneros porque dice que no acuden a las citas, afortunadamente no les acusa de incumplir las citas por irse al bingo y también resulta extraño el que unos transportistas que van cumpliendo horarios y pendientes de los kilometrajes se puedan permitir el lujo de no ser cumplidores, cuando les va la ganancia en ello en una España hundida por la crisis y con las empresas semiarruinadas.

El “efecto tapón” aduanero es factor añadido al desmoronamiento de la economía a nivel nacional y es riesgo tangible para la economía de Ceuta que es la directamente afectada por los fallos, errores, despropósitos, “echar balones fuera” por parte de los responsables directos, pérdidas, retrasos y perentoriedad de la adopción de medidas para solventar de raíz esta situación al más alto nivel. O el “efecto tapón” dará al traste con la economía de la ciudad.
 

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