| 
                     
					La Ciudad esboza los criterios que han de regir comunes a 
					todo el personal, más de 1.800 trabajadores entre 
					funcionarios y laborales, para un mayor y justo equilibrio 
					entre todos. El área de Recursos Humanos y los sindicatos 
					jugarán un papel esencial en los próximos meses para ajustar 
					una situación que debe ser abordada para hacer frente a la 
					coyuntura global sin que merme el empleo público y quede 
					salvado en base a criterios que representen más igualdad 
					entre el personal. 
					 
					Por primera vez, se coordinará desde el área de Recursos 
					Humanos de la Ciudad Autónoma la política de las sociedades 
					municipales y organismos autónomos con el fin de que los 
					criterios que se aplican en la Ciudad Autónoma sean los 
					mismos que marquen la política de personal de esas 
					entidades. 
					 
					Una tarea en la que el Gobierno, a través del responsable 
					del área, Francisco Márquez, ha solicitado la colaboración 
					de los sindicatos a los que se le ha tendido la mano para, 
					“entre todos”, favorecer y promover una correcta gestión de 
					los recursos humanos. El consejero ha repetido en esta 
					última semana que “gracias a la gestión económica llevada a 
					cabo desde Recursos Humanos “se ha garantizado tanto la 
					nómina como la estabilidad de los empleados públicos sin 
					perjuicio de los recortes impuestos que hubo que aplicar”. 
					 
					17 pagas 
					 
					Aunque sólo se está elaborando, de momento un esbozo, la 
					Ciudad Autónoma se va a encontrar además de con el convenio 
					colectivo del personal funcionario con otros 19 más 
					correspondientes a las otras entidades pertenecientes al 
					sector público empresarial, con especificaciones tan 
					variopintas como las 17 pagas al año que cobran buena parte 
					de los trabajadores de la empresa municipal del agua 
					(Acemsa), algo que les distingue muy al alza del resto del 
					personal laboral pertencientes a las entidades que orbitan 
					alrededor de la Ciudad. 
					 
					Esos distingos pretenden ser, por la lógica de los tiempos y 
					de sus restricciones, minimizados para organizarse un 
					sistema más equilibrado y justo entre los trabajadores 
					vinculados a la Ciudad. 
   |