| 
                     Los ciudadanos somos totalmente 
					conscientes de la grave crisis socio económica que padece 
					nuestro país puesto que, somos sus principales damnificados. 
					Ciudadanos que, en el mejor de casos, hemos sufrido 
					importantes recortes en nuestras retribuciones, la 
					eliminación de las exenciones fiscales prometidas por el 
					Ejecutivo socialista, un incremento considerable en el 
					precio de numerosos productos de primera necesidad así como, 
					en las tarifas que debemos satisfacer por servicios 
					esenciales como la luz, agua, butano, combustible o tasas 
					públicas. Todo ello sin mencionar el incremento 
					experimentado en los últimos meses en nuestras hipotecas. 
					Nuestras obligaciones contractuales se incrementan mientras 
					nuestras retribuciones salariales disminuyen 
					considerablemente. 
					 
					Como consecuencia directa, las familias españolas y las 
					ceutíes en particular hemos visto disminuir 
					considerablemente nuestro acomodado nivel de vida. Todo ello 
					provocado, sin duda alguna, por la ineptitud de un Ejecutivo 
					socialista, que no reconoció a tiempo los primeros síntomas 
					de una grave crisis económica que acechaba a los distintos 
					sectores estratégicos de nuestra sociedad al objeto, de 
					poner en marcha con urgencias las medidas necesarias que 
					mitigaran los efectos de la misma y con ellas, la reducción 
					inmediata de los peores indicadores de nuestra historia 
					democrática; tasa de desempleados, inflación, crecimiento 
					económico, presión fiscal, deuda externa, prima de riesgo, 
					número de empresas en situación concursal, importe total 
					impagados y el número de hogares con todos sus miembros en 
					paro. 
					 
					Circunstancias adversas que han hecho reaccionar a una 
					ciudadanía, que ha otorgado su confianza mayoritariamente a 
					la única formación política que incluía en su programa 
					electoral las medidas de austeridad necesarias conducentes a 
					paliar en lo posible los efectos de la crisis mencionada, 
					posibilitando con ello el poder atender convenientemente las 
					necesidades esenciales de sus administrados es decir, de la 
					ciudadanía. Por tal motivo, el Ejecutivo ceutí presentó el 
					pasado viernes un nuevo plan de austeridad y contención del 
					gasto corriente, que se unirá a los ya iniciados en la 
					pasada legislatura, en el que destacan medidas relacionadas 
					con la reducción en el consumo de energía eléctrica, 
					combustible, agua potable, patrimonio y alquileres de 
					inmuebles hasta la disminución de horas extraordinarias o la 
					revisión de los contratos en la producción de agua potable o 
					la limpieza viaria. 
					 
					Junto a ellas, reducciones significativas en las 
					subvenciones que recibirán en los próximos meses las 
					entidades deportivas con representación en competiciones 
					nacionales así como, en los viajes institucionales que deben 
					realizar nuestros políticos y técnicos por motivos 
					laborales. No obstante, estas 17 medidas anunciadas podrán 
					ser incrementadas en los próximos meses en función de las 
					necesidades presupuestarias de un Gobierno que apuesta 
					decididamente, a pesar de no tener atribuidas las 
					competencias en dicha materia, en trabajar conjuntamente con 
					el Gobierno de España en la erradicación de nuestra 
					principal lacra social, el desempleo. En definitiva, El 
					Gobierno ceutí del Partido Popular ha trasladado a la 
					opinión pública las prioridades de una legislatura que se 
					caracterizará por las medidas de austeridad en la gestión de 
					los recursos económicos con la única intención de poder 
					atender convenientemente las necesidades reales de todos los 
					ceutíes, sin exclusión alguna, prestando con ello especial 
					atención a las políticas sociales que favorecerán 
					indiscutiblemente la cohesión social. 
   |