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Ayer se cumplirán tres semanas del intento de incendio que
sufrió en su vivienda el secretario general de la Asociación
Musulmana de Melilla, Abderramán Benyahya. Estos hechos,
calificados de “atentado” por varias entidades e
instituciones de la ciudad autónoma de Melilla, siguen sin
tener esclarecida su autoría porque la investigación que
está desarrollando la Jefatura Superior de Policía continúa
abierta a la espera de poder dar algún resultado.
Pocos minutos después de que diera comienzo el día 6 de
junio, la tranquilidad en la vida de Abderramán Benyahya y
su familia quedó rota con el intento de incendio de su casa,
situada en el tranquilo Barrio del Príncipe. Esta noche se
cumplirán tres semanas desde que ocurrieron los hechos, pero
desde entonces nada se sabe de la autoría de los hechos,
calificados por diversas entidades e instituciones como un
“atentado”.
Benyahya, secretario general de la Asociación Musulmana de
Melilla, se reunió el viernes por la noche con manos de la
Policía Nacional en Melilla. Sin embargo, tal y como pudo
saber MELILLA HOY, regresó de ese encuentro prácticamente
igual que como llegó, debido a la falta de novedades en el
esclarecimiento de este suceso. El hermetismo sobre la
investigación de este caso es absoluto. El interés que
muestran los medios de comunicación en cada comparecencia
pública del delegado del Gobierno, Antonio María Claret, no
se ve correspondido con el anuncio de detalles sobre las
posibles novedades. El objetivo de la Delegación del
Gobierno y de la Jefatura Superior de Policía es no dar
ninguna pista a los presuntos autores de los hechos.
Este Diario ha tenido conocimiento de que al menos hay
testigos que pudieron aportar la descripción física de
quienes rociaron de combustible la fachada, puerta y
ventanas de la vivienda de Abderramán Benyahya, con la
evidente intencionalidad de dejarle tanto a él como a su
familia sin una vía por la que poder escapar.
El aviso de los vecinos y la rapidez con la que salieron los
habitantes de la casa evitó que las consecuencias hubieran
sido mayores. Sin embargo, eso no resta preocupación a
Benyahya y su familia, que al margen de la reunión de hace
dos días en la comisaría no quiere ni preguntar “para no dar
la sensación de que estamos presionando”.
Por su parte, la Delegación del Gobierno insiste en que dará
difusión de la investigación cuando el caso esté resuelto,
para no provocar ningún efecto adverso dando pistas a los
culpables. A pesar de que la Ciudad Autónoma ofreció a la
Policía Local para colaborar en la investigación, este
cuerpo únicamente ha participado recabando el testimonio de
los viandantes que pudieron ver a los supuestos autores del
incendio, datos que posteriormente derivó a la Policía
Nacional.
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fuego
