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					OPINIÓN - MARTES, 28 
					DE JUNIO DE 2011  | 
                		 
						
											
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							OPINIÓN / EDITORIAL | 
                		 
						
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					El prestigio de la Policía 
					Local  | 
                		 
						
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                     Mantener el prestigio de la 
					Policía Local es un empeño en el que debemos involucrarnos 
					todos. En realidad, el Cuerpo Local de la Policía debe ser 
					el máximo exponente de servicio al ciudadano por ser brazo 
					directo del Ayuntamiento, la administración más cercana para 
					el ceutí. Pero es un hecho que la cúpula policial y 
					municipal deben ser las máximas garantes de que ese 
					prestigio, ganado a pulso desde que los hoy policías locales 
					fueran en su día guardias municipales (años han pasado), no 
					decaiga en ningún momento y de ningún modo. Por ello, es 
					necesario que se investigue internamente las contradicciones 
					existentes entre un atestado policial en Comisaría y una 
					declaración ante el fiscal, máxime cuando lo que está en 
					juego es la libertad de un joven ciudadano. 
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					La difícil vida en el 
					Quemadero   | 
                		 
						
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                     El Quemadero se ha vuelto un lugar 
					inhóspito, inhabitable para una decena de familias ceutíes 
					que hasta hace apenas un mes vivían allí en condiciones 
					precarias pero tranquilos, en algunos casos, en viviendas 
					construidas por sus abuelos. El ensordecedor ruido de la 
					maquinaria pesada apareció una mañana de principios de junio 
					y aún no ha parado. Toneladas de tierra han sido acumuladas 
					junto a sus casas y aunque ante la propuesta de la Ciudad de 
					un realojo temporal decidieron quedarse, parece que la 
					decisión no depende sólo de ellos. Las tierras aparecen como 
					una amenaza difícil de ignorar, el ruido del generador 
					eléctrico no cesa día y noche y lo razonable sería anteponer 
					la seguridad de estas familias a cualquier otro criterio. 
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