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					El caso Fahd, el menor encerrado en Punta Blanca en virtud 
					de lo reflejado en un atestado policial, dio ayer otra 
					vuelta de tuerca con la declaración prestada por el oficial 
					de la Policía Local firmante del documento de denuncia en el 
					que se reflejaba que el menor “derribó” a David Vega, el 
					agente que este viernes rectificó la versión de sus 
					declaraciones públicas sobre el suceso. El oficial, que no 
					supo precisar ante el fiscal si el agente cayó de una patada 
					o por desequilibrio durante la persecución, dijo que reflejó 
					en el atestado la versión del policía herido tomada en el 
					propio hospital, una hora después del incidente. 
					 
					Ahora ha sido el oficial, con su declaración ante el fiscal 
					ayer mismo, el que ha sembrado aún más dudas sobre la 
					evolución de un caso, en el que no parecen ponerse de 
					acuerdo los propios policías, que tiene como consecuencia la 
					privación de libertad de un menor, Fahd, A.A. desde hace 
					casi un mes, que se está convirtiendo en la víctima de un 
					extraño caso derivado de las circunstancias de la caída de 
					un agente de policía mientras procedía a la persecución del 
					joven, al parecer sin casco, que huyó sin atender el alto 
					policial en un control.  
					 
					El asunto se enreda aún más. Si el policía que resultó 
					herido se desdijo ante la Fiscalía este pasado viernes sobre 
					la ‘primera verdad’ de los supuestos hechos, alegando que la 
					caída se produjo por mera colisión y no por la presunta 
					patada que ocasionó, como se afirmó en un principio, que 
					cayera derribado, el fiscal quiso corroborar la opinión del 
					oficial de la Policía Local que firmó el atestado en 
					Comisaría en el que se reflejaba que vio como de una “fuerte 
					patada” tumbó al agente perseguidor. 
					 
					A las 11:00 horas de la mañana de ayer acudió citado el 
					oficial a las dependencias del destacamento de la Fiscalía 
					en el Palacio de Justicia. 
					 
					Allí, el firmante del atestado que sirvió al fiscal para 
					adoptar la decisión del internamiento del menor, puntualizó 
					en primer lugar que “no podía precisar” si el agente cayó 
					como consecuencia de una patada o por el desequilibrio al 
					impactar las motocicletas. 
					 
					Pero en segundo lugar aportó otro dato que a la Fiscalía no 
					le pasará desapercibido. El oficial aseguró que lo reflejado 
					en el atestado de la Policía concuerda con la versión 
					aportada por el propio agente herido cuando éste habló con 
					el responsable del servicio ya en el hospital una hora 
					después de los acontecimientos. 
					 
					En Punta Blanca 
					 
					Mientras tanto, el joven Fahd, autor confeso de la 
					desobediencia en el control policial, de no llevar casco y 
					de huir, aunque siempre aseguró que no dio ninguna patada al 
					policia para que cayera de la moto, permanece internado en 
					el centro de menores de Punta Blanca desde donde ha podido 
					concluir sus estudios de 4º de ESO y lograr aprobar el curso 
					gracias al régimen semiabierto que le fue concedido. 
					 
					El fiscal ya ha recibido la petición de su puesta en 
					libertad, algo que sucederá en los próximos días. 
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